jueves, 30 de mayo de 2013

La Traviata de Giuseppe Verdi


La Traviata (título original en italiano) es una ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela de Alexandre Dumas (hijo) La dama de las camelias (1852), aunque no directamente sino a través de una adaptación teatral. Originariamente lo titularon Violetta, por el personaje principal.

Piave y Verdi querían seguir a Dumas dándole a la ópera una ambientación contemporánea, pero las autoridades de La Fenice insistieron en que se ambientara en el pasado, "h. 1700". No fue hasta la década de 1880 que se respetaron los deseos originales del compositor y del libretista y se representaron producciones "realistas".

Historia 

Fue estrenada, sin éxito, en el teatro La Fenice de Venecia el 6 de marzo de 1853. El público se burló de la representación varias veces, dirigiendo sus burlas en el rol de soprano Fanny Salvini-Donatelli en el rol titular de Violetta. Salvini-Donatelli, aunque una cantante aclamada, fue considerada demasiado vieja (a los 38) y su sobrepeso de manera que no encajaba con el papel dramático de Violetta Valery quien muere de consunción. Verdi había intentado previamente convencer al gerente de La Fenice para dar el papel con una mujer joven, pero sin éxito. A pesar de todo, el primer acto encontró el aplauso al final; pero en el segundo acto, el público empezó a volverse en contra de la representación, especialmente después de cantar el barítono (Felice Varesi) y el tenor (Lodovico Graziani). Al final de la ópera, el público rio a carcajadas en vez de apreciar el final trágico. El día después, Verdi escribió a su amigo Muzio en lo que ahora se ha convertido quizás en su carta más famosa: "La Traviata anoche un fracaso. ¿Fallo mío o de los cantantes? El tiempo lo dirá."

Después de algunas revisiones entre 1853 y mayo de 1854, que afecta principalmente a los actos II y III, la ópera se representó de nuevo en Venecia, esta vez en el Teatro San Benedetto. Esta representación fue un éxito de crítica, en gran medida debido al retrato de Violetta hecha por Maria Spezia-Aldighieri. Se estrenó en Barcelona el 25 de octubre de 1855, en el Gran Teatro del Liceo. El 24 de mayo de 1856 la versión revisada fue presentada en Her Majesty's Theatre en Londres y le siguió el 3 de diciembre de aquel año su estreno en Nueva York.




Desde entonces su popularidad ha sido constante y se ha mantenido en el repertorio hasta la actualidad. La traviata sigue siendo muy importante, dentro del repertorio operístico estándar y aparece como la número 1 en la lista de Operabase de las óperas más representadas en todo el mundo para el período 2007/08-2011/12, la primera de Italia y de Verdi.

Con La Traviata, Verdi alcanzó un estilo maduro, con mayor hondura en la descripción de los personajes, mayor solidez en las construcciones dramáticas, y una orquesta más importante y rica.
Es una obra atípica dentro de la producción de Verdi por su carácter realista. No refiere grandes hechos históricos, como Nabucco, ni está basada en tragedias como Macbeth, sino que es un drama psicológico de carácter intimista. Fue la primera ópera en el cual los actores usaron trajes contemporáneos de la época (smoking y vestidos largos de dama a la usanza francesa o inglesa) ya que hasta ese momento, las óperas siempre usaban trajes históricos, correspondiente a siglos pasados u otras civilizaciones (tal como pasó en Aida donde usaban ropas del antiguo Egipto, Nabucco del antiguo Israel o Rigoletto que evocaba al siglo XVI del norte de Italia).

Personajes 

Rol Tipo de voz Primera actuación,
6 marzo de 18535

Violetta Valery, una cortesana soprano Fanny Salvini-Donatelli
Alfredo Germont tenor Lodovico Graziani
Giorgio Germont, padre de Alfredo Germont barítono Felice Varesi
Flora Berboixo mezzo-soprano Speranza Giuseppini
Annina, criada de Violetta soprano Carlotta Berini
Gastone, amigo de Alfredo tenor Angelo Zuliani
Barone Douphol barítono Francesco Dragone
Marchese d'Obigny bajo Arnaldo Silvestri
Dottore Grenvil bajo Andrea Bellini
Giuseppe, sirviente de Violetta tenor G. Borsato
Sirviente de Flora bajo G. Tona
Commisionado bajo Antonio Mazzini

Argumento 

Lugar: París y sus afueras.
Época: Alrededor de 1850.
Está dividida en 3 actos que respetan la estructura tradicional de presentación, desarrollo y desenlace. El eje dramático de la ópera está centrado en la protagonista, Violeta Valery, a diferencia de la novela de Alejandro Dumas centrada en su amante Alfredo Germont, y hace de ella un retrato aún más idealizado, mostrándola como un ser casi angelical.

Acto I 
El salón en casa de Violeta
Violeta Valery, una famosa cortesana, da una lujosa fiesta en su salón de París para celebrar su recuperación de una enfermedad. Uno de los últimos en llegar a la fiesta es Gastón, un conde, que llega acompañado de su amigo, el joven noble Alfredo Germont, que hacía tiempo que deseaba conocer a Violeta pues la adoraba desde lejos. Mientras pasea por el salón, Gastón le dice a Violetta que Alfredo la ama, y que mientras ella estaba enferma, él la visitó cada día. Alfredo, una vez presentados, le expresa su preocupación por su delicada salud, y luego le declara su amor.
El barón, actual amante de Violetta, espera cerca para llevarla al salón donde le piden al barón que haga un brindis, pero él lo rechaza, y la gente se vuelve a Alfredo (Alfredo, Violetta, coro: Libiamo ne' lieti calici (Brindis).
Desde la habitación vecina, se oye el sonido de la orquesta y los invitados se mueven allí para bailar. Sintiéndose mareada, Violetta pide a sus invitados que vayan por delante y la dejen descansar hasta que se recupere. Mientras los invitados bailan en la habitación próxima, Violetta mira su pálida cara en el espejo. Alfredo entra y expresa su preocupación por su frágil salud, declarando más tarde su amor por ella (Alfredo, Violetta: Un dì, felice, eterea – "El día que te conocí"). Al principio, Violeta lo rechaza porque su amor no significa nada para ella, pero hay algo en Alfredo que le llega al corazón. Cuando él se marcha, le regala una camelia, diciéndole que regrese cuando la flor se haya marchitado. Ella le promete reunirse con él al día siguiente.
Después de que los invitados se han marchado, Violeta analiza la posibilidad de una relación con amor verdadero (Violetta: Ah, fors'è lui – "Quizá sea él"). Pero finalmente desecha la idea. Ella necesita ser libre para vivir su vida, día y noche, de un placer a otro (Violetta: Sempre libera – "Siempre libre"). Desde fuera del escenario, la voz de Alfredo se oye cantando sobre el amor conforme baja por la calle.

Acto II 
Escena 1: En la casa de campo de Violetta en las afueras de París

Tres meses después, Alfredo y Violeta llevan una existencia tranquila en una casa de campo, en las afueras de París. Violeta se ha enamorado de Alfredo y ha abandonado completamente su anterior estilo de vida. Alfredo canta su vida feliz juntos (Alfredo: De miei bollenti spiriti – "De mis salvajes sueños de éxtasis"). Annina, la doncella, llega desde París, y, cuando Alfredo le pregunta, le dice que ella fue allí a vender los caballos, los carruajes y todo lo que Violetta posee para apoyar su estilo de vida en el campo.
Alfredo queda abrumado de saber esto y se dirige a París inmediatamente para corregir la situación él mismo. Violetta regresa a casa y recibe una invitación de su amiga Flora, a una fiesta en París aquella tarde. El padre de Alfredo, Giorgio Germont, llega a la casa y exige a Violeta que rompan su relación con su hijo por el bien de su familia, pues la suerte de su hermana han sido destruidas por su conexión con ella, ya que su reputación como cortesana compromete el nombre Germont (Giorgio: Pura siccome un angelo – "Tengo una hija pura como un ángel"). Mientras tanto, recio, él queda impresionado por la nobleza de Violetta, algo que no esperaba de una cortesana. Ella le responde que no puede poner fin a su relación porque lo ama mucho, pero Giorgio le ruega por el bien de la familia. Violeta escucha, con un creciente remordimiento, las patéticas palabras del señor Germont y finalmente se muestra conforme (Violetta, Giorgio: Dite alla giovine – "Di a esa niña tuya") y dice adiós a Giorgio. En un gesto de gratitud por su bondad y sacrificio, Giorgio besa su frente antes de dejarla a solas llorando.
Decide abandonar a su amado. Violetta deja una nota a Annina para enviarla a Flora aceptando la invitación a la fiesta y, mientras escribe su carta de despedida a Alfredo, entra éste. Apenas puede controlar su tristeza y lágrimas; le habla repetidamente de su amor incondicional (Violetta: Amami Alfredo – "Ámame, Alfredo"). Antes de apresurarse fuera e ir a París, entrega la carta de despedida a su sirviente para que se lo entregue a Alfredo.
Pronto, los sirvientes le llevan la carta a Alfredo y, tan pronto como la ha leído, Giorgio regresa e intenta reconfortar a su hijo, recordándole a su familia en Provenza (Giorgio: Di Provenza il mar – "En Provenza"). Alfredo sospecha que el barón está dertrás de su separación con Violetta y la invitación a la fiesta, que ella encuentra en la mesa, fortaleciendo sus sospechas. Decide enfrentarse a Violetta en la fiesta. Giorgio intenta detener a Alfredo, pero él sale apresuradamente.
Escena 2: Fiesta en casa de Flora


Acto II, escena 2 de la producción de Fife Opera en 2004.
En la fiesta, el marqués le dice a Flora que Violetta y Alfredo se han separado. Pide a los animadores que interpreten para los invitados (Coro: Noi siamo zingarelle – "Somos jóvenes gitanos"); (Coro: Di Madride noi siam mattadori – "Somos toreros de Madrid"). Gastone y sus amigos se unen a los toreros y cantan (Gastone, coro, bailarines: E Piquillo, un bel gagliardo – "Fue Piquillo, tan joven y gallardo").
Para ahogar su pena, Violeta, se consume aún más profundamente en su libertinaje. Llega al barón Douphol. Ven a Alfredo en una mesa de juego. Cuando él la ve, Alfredo proclama en voz alta de que se llevará a Violetta a casa con él. Sintiéndose enojado, el barón se acerca a la mesa de juego y se une a él en el juego. Conforme apuestan, Alfredo gana grandes cantidades de dinero hasta que Flora anuncia que la cena está preparada. Alfredo se va con puñados de dinero.
Mientras está abandonando la habitación, Violetta ha pedido a Alfredo verla. Temiendo que la ira del barón le llevará a desafiar a Alfredo a un duelo, ella amablemente le pide a Alfredo que se marche. Alfredo confunde sus temores y se enfrenta a ella, exigiéndole que admita que ella ama al barón. Dolorida, ella lo admite y, furioso, Alfredo llama a los invitados para testificar lo que él tiene que decir (Questa donna conoscete? – "¿Conocéis a esta dama?"). La deshonra tirándole dinero que dice le debe por los servicios prestados mientras vivieron juntos, enfrente de los invitados. Violeta se desmaya abrumada por la enfermedad y la pena. Los invitados riñen a Alfredo: "Vete de una vez, te despreciamos. Has insultado a una noble dama".
En busca de su hijo, Giorgio entra en el salón y, sabiendo el significado real de la escena, denuncia el comportamiento de su hijo (Giorgio, Alfredo, Violetta, coro: Di sprezzo degno, se stesso rendo – "Merecedor de desprecio es el hombre").
Flora y las damas intentan convencer a Violetta para que abandone el salón, pero Violetta se vuelve hacia Alfredo: Alfredo, Alfredo, di questo cuore non puoi comprendere tutto l'amore – "Alfredo, Alfredo, no puedes imaginarte el amor que hay en mi corazón por ti".

Acto III 
En la habitación de Violeta
Algunos meses después de la fiesta, Violeta yace en cama debido al avance de la tuberculosis. El doctor Grenvil le dice a Annina que Violetta no vivirá mucho puesto que su tuberculosis ha empeorado. A solas en su habitación, Violetta lee una carta del señor Germont, en la que le dice que el barón sólo fue herido en su duelo con Alfredo; que ha informado a Alfredo del sacrificio que Violeta ha hecho por él y su hermana; y que él envía a su hijo a verla tan pronto como sea posible para pedir su perdón. Pero Violetta siente que es demasiado tarde (Violetta: Addio del passato – "Así se cierra mi triste historia").
Annina se apresura a la habitación para decir a Violetta que ha llegado Alfredo. Los amantes quedan reunidos y Alfredo sugiere que ellos abandonarán París (Alfredo, Violetta: Parigi, o cara , noi lasceremo – "Querida, dejaremos París" ).
Pero es demasiado tarde: ella sabe que su tiempo se ha agotado (Alfredo, Violetta: Gran Dio! morir si giovane – "¡Oh, Dios! Morir tan joven"). El padre de Alfredo entra con el doctor, lamentando lo que ha hecho. Después de cantar un dúo con Alfredo, Violetta revive rápidamente, exclamando que el dolor y la incomodidad la han abandonado. Un momento después, ella muere en brazos de Alfredo.

Música 

El preludio está integrado musical y dramáticamente al resto de la opera. En él se reproduce musicalmente el recurso utilizado por Alejandro Dumas de comenzar la novela por el final de la historia, al presentar inicialmente el tema de la agonía de Violeta, profundamente triste, seguido del tema de amor.
Lentamente, la música se va animando sin perder el tono melancólico hasta concluir enlazándose con el clima festivo que estalla al comienzo del primer acto.
Uno de los momentos más brillantes y célebres de la ópera es la escena del brindis “Libiamo ne' lieti calici” al comienzo del primer acto. Se trata de una escena de conjunto, que sirve de marco para el momento de seducción entre Violeta y Alfredo. Verdi sutilmente diferencia distintos planos musicales para separar a los amantes del resto de la gente. Dicha aria es interpretada al finalizar muchas Galas Líricas, donde se presenten cantantes de ópera.
El tono orgulloso de Alfredo en el brindis se transforma a través de una línea melódica entrecortada y anhelante al comienzo del dúo de amor, antes del apasionado tema de amor de Alfredo, verdadero centro emocional de toda la obra. La respuesta de Violeta es un canto de coloratura, superficial que contrasta con el de Alfredo y la muestra distante de los sentimientos de aquél, hasta que paulatinamente las líneas melódicas se unen sellando el definitivo encuentro entre ambos (dueto "Un dì, felice, eterea)
El acto continúa con Violeta, sola, meditando si sería para ella una desventura un verdadero amor ("E Strano!" "Ah! Fors'e lui"), pero concluye con que ella no puede amar y debe ser siempre libre (“Sempre libera”), aunque en el segundo acto la veamos viviendo plácidamente con Alfredo.
Al comienzo del acto segundo, el aria de Alfredo “De miei bollenti spiriti” muestra su agitación emocional reforzada por el pizzicato de las cuerdas.
El punto de inflexión de todo el desarrollo dramático de la ópera reside en la escena entre Violeta y Germont, en la cual este trata de convencerla por todos los medios a su alcance de que abandone a Alfredo. Arias como “Pura siccome un angelo”, en la que Violeta recupera su melodía entrecortada, “Un dí quando le veneri” en la que Germont canta 4 notas seguidas de un adorno, motivo que repite insistentemente para conseguir su propósito de convencer a Violeta, y el “Dite alla giovine”, en la que se alcanza el punto culminante con el conmovedor “piangi” de Germont acompañado del lamento de las cuerdas, se suceden describiendo musicalmente los cambios que van sufriendo estos personajes, especialmente en Violeta a través de variaciones en la línea melódica.
Finalmente, al despedirse de Alfredo lo hace con el tema de amor del preludio, que se escucha en un tutti orquestal con un fuerte sentido dramático, el aria "Amami Alfredo!"
El preludio al acto tercero subraya el tono sombrío de la situación.
El aria “Addio del passato” termina con una plegaria donde Violeta le pide a Dios piedad para “la traviata”, la extraviada, lo cual finalmente le dará el título a la ópera.
El reencuentro de los amantes se sella con el dúo de amor “Parigi, o cara, noi lasceremo”
Es de destacar al comienzo de este acto el solo de violín ejecutando el tema de amor de Alfredo, acompañado solo por un trémolo de las cuerdas, mientras que se escucha la voz de Violeta leyendo la carta de Germont, ("Teneste la Promesa") recurso que también aparece al final del acto. El uso de la voz hablada como recurso dramático le permite a Verdi entrar de lleno en el realismo, dotando a esta escena de una sobrecogedora dimensión trágica. La obra termina con el "Prendi quest´e L'Immagine", en el que Violeta muere. En el año 2010, la música de La Traviata se adaptó para Ballet.

Instrumentación 

2 flautas (fl. 2 doblando flautín), 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, 3 trombones, cimbasso, timbales, címbalos, bombo, triángulo, cuerdas
Banda: 2 flautines, clarinete piccolo en la bemol, clarinete en mi bemol, 2 clarinetes en si bemol, 2 trompas, flugelhorn, 3 trompetas, 2 trombones, pandereta, bombo, castañuelas, arpa , 2 contrabajos

Grabaciones 

Año Elenco
(Violetta,
Alfredo,
Germont) Director,
Teatro de ópera y orquesta Discográfica

1955 Maria Callas,
Giuseppe Di Stefano,
Ettore Bastianini Carlo Maria Giulini,
Orquesta y coro del Teatro de La Scala de Milán
(Grabación de una interpretación en La Scala, 28 de mayo de 1955) EMI Classics
Cat: 664508

1958 Maria Callas,
Alfredo Kraus,
Mario Sereni Franco Ghione,
Orquesta y coro del Teatro Nacional de San Carlos, Lisboa
(Grabación de una representación en Lisboa, 27 de marzo) EMI Classics
Cat: 56330

1958 Victoria de los Ángeles,
Carlo Del Monte,
Mario Sereni Tullio Serafin,
Orquesta y coro del Teatro de la Ópera de Roma
HMV
Cat: CDS7 49578-2

1962 Joan Sutherland,
Carlo Bergonzi,
Robert Merrill John Pritchard,
Orquesta y coro del Mayo Musical Florentino Decca
Cat: 717302

1967 Montserrat Caballé,
Carlo Bergonzi,
Sherrill Milnes Georges Prêtre,
Coro y orquesta RCA Italiana RCA Victor
Cat: 286180

1968 Pilar Lorengar,
Jaime Aragall,
Dietrich Fischer-Dieskau Lorin Maazel,
Orquesta y coro de la Deutschen Oper Berlin Decca
Cat: 443000

1976 Ileana Cotrubaş,
Plácido Domingo,
Sherrill Milnes Carlos Kleiber
Orquesta y coro de la Ópera Estatal de Baviera Deutsche Grammophon
Cat: 415132

1979 Joan Sutherland,
Luciano Pavarotti,
Matteo Manuguerra Richard Bonynge,
Orquesta Filarmónica Nacional y Coro del Covent Garden de Londres Decca
Cat: 430491

1980 Renata Scotto,
Alfredo Kraus,
Renato Bruson Riccardo Muti,
Orquesta Filarmonia y el Coro de Ópera Ambrosiano EMI Classics
Cat: 47538

1992 Tiziana Fabriccini,
Roberto Alagna,
Paolo Coni Riccardo Muti,
Orquesta y coro del Teatro de La Scala Sony
Cat: SM2K 90457

Película y otras versiones 

Donato Lovreglio (1841–1907), un flautsta y compositor italiano escribió la "Fantasía Concierto sobre temas de La traviata de Verdi (op. 45)" para clarinete y orquesta; en él, Lovreglio usó la obertura y varias arias e la ópera.
Varias versiones de la película Camille también fueron adaptaciones de la misma novela. 

Hay una versión fílmica de la ópera del año 1967, con Anna Moffo como Violetta, Franco Bonisolli como Alfredo, Gino Bechi como Giorgio Germont, y el coro y orquesta del Teatro de la Ópera de Roma, dirigido por Giuseppe Patanè. La película está dirigido por Mario Lanfranchi. Está disponible en DVD.
Franco Zeffirelli dirigió otra versión en 1983, con Teresa Stratas como Violetta, Plácido Domingo como Alfredo, y Cornell MacNeil como Giorgio Germont.

El compositor español Francisco Tárrega (1852–1909) escribió una "Fantasía sobre motivos de La Traviata." El arreglo se abre con una paráfrasis del preludio de la ópera. El resto de la obra está formada por arreglos de las tres arias de Violetta, cada una presentando técnicas especiales para la guitarra. "Addio del passato" presenta un breve pasaje de trémolo; "A fors' e lui' está en harmónicos; y el arreglo de cierre de "Sempre libera" presenta escalas rápidas que sugieren un nuevo género de "guitarra de coloratura."

También salió en la saga Crepúsculo, en el momento en el que Bella, va a conocer a los Cullen.

El dúo del famoso brindis se interpreta en el Acto I de la ópera, en casa de Violetta Valéry, y está cantado por Alfredo Germont y Violetta. Alfredo es un joven enamorado de Violetta. La escena es una fiesta nocturna en casa de Violetta. Gastone, amigo de Alfredo, convence a éste y a Violetta de que alardee de su voz. Canta este brindis. En este enlace el papel de Alfredo está interpretado por Placido Domingo y el de Violetta por Teresa Stratas: 

http://youtu.be/RZUonmbtVQo

Este es el texto del libreto original en italiano:


Alfredo
Libiamo, libiamo ne'lieti calici
che la bellezza infiora.
E la fuggevol, fuggevol ora
s'inebrii a voluttà
Libiam ne'dolci fremiti
che suscita l'amore,
poiché quell'occhio al core onnipotente va.
Libiamo, amore, amor fra i calici
più caldi baci avrà
Coro
Ah! Libiam, amor, fra' calici
più caldi baci avrà
Violetta
Tra voi, tra voi saprò dividere
il tempo mio giocondo;
Tutto è follia, follia nel mondo
ciò che non è piacer
Godiam, fugace e rapido
è il gaudio dell'amore,
è un fior che nasce e muore,
ne più si può goder
Godiamo, c'invita, c'invita un fervido
accento lusinghier.
Coro
Godiamo, la tazza, la tazza e il cantico,
la notte abbella e il riso;
in questo, in questo paradiso ne scopra il nuovo dì
Violetta
La vita è nel tripudio
Alfredo
Quando non s'ami ancora
Violetta
Nol dite a chi l'ignora,
Alfredo
È il mio destin così...
Tutti
Godiamo, la tazza, la tazza e il cantico,
la notte abbella e il riso;
in questo, in questo paradiso ne scopra il nuovo dì.

Y su traducción al español es:
Alfredo
Bebamos alegremente de este vaso
resplandeciente de belleza
y que la hora efímera
se embriague de deleite.
Bebamos con el dulce estremecimiento
que el amor despierta
puesto que estos bellos ojos
(indicando a Violeta)
nos atraviesan el corazón.
Bebamos porque el vino
avivará los besos del amor.
Coro
Bebamos porque el vino avivará los besos del amor.
Violeta
(levantándose)
Yo quiero compartir
mi alegría con todos vosotros;
todo en la vida es locura
salvo el placer.
Alegrémonos
el amor es rápido y fugitivo.
Es una flor que nace y muere
y del cual no siempre se puede disfrutar.
Alegrémonos pues una voz encantadora,
ferviente, nos invita.
Coro
¡Alegrémonos!. El vino y los cantos
y las risas embellecen la noche;
y que el nuevo día
nos devolverá al paraíso.
Violeta
(a Alfredo)
La vida solo es placer.
Alfredo
(a Violeta)
Para aquellos que no conocen el amor.
Violeta
(a Alfredo)
No hablemos de quien lo ignora.
Alfredo
(a Violeta)
Es mi destino...
Coro
¡Alegrémonos!. El vino y los cantos
y las risas embellecen la noche
y que el nuevo día
nos devolverá al paraíso.

Y al final del segundo acto, la romanza: Amami Alfredo, con los mismos protagonistas:
http://youtu.be/WH1BJiibzUo

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