viernes, 22 de marzo de 2013

El Profeso y la monja


INDICE


I. Prólogo............................................................................................... 4
II. Personajes principales..................................................................... 15
III. Antecedentes.................................................................................. 18
IV. Un año después............................................................................. 33
V. El arzobispo interviene.................................................................... 50
VI. Reliquias........................................................................................ 59
VII. El sospechoso................................................................................ 88
VIII. Regreso...................................................................................... 101
IX. Estrategias................................................................................... 117
X. La familia...................................................................................... 128
XI. La cena de gala............................................................................ 138
XII. La monja..................................................................................... 151
XIII. La familia de la monja................................................................ 169
XIV. Interrogatorio............................................................................. 186
XV. Leeds.......................................................................................... 199
XVI. Pontefract.................................................................................. 208
XVII. Misión real................................................................................ 218
XVIII. El castillo de Scarborough....................................................... 232
XIX. Venganza................................................................................... 261
XX. El trato....................................................................................... 280
XXI. El retorno.................................................................................. 308
XXII. El asesino................................................................................. 343
XXIII. La verdad................................................................................. 356
XXIV. Epílogo.................................................................................... 370
XXV. Perfiles de personajes históricos............................................... 382






I.    Prólogo


Fray Gian Galeazzo Ruspoli[1] es un personaje que en su semblante de fantasma procedente del guerrero de la alegoría de la ilustración ha ido seduciendo a su descendiente Carlo Emanuele Ruspoli con cada una de sus historias, hasta ejercer en él la fascinación que despiertan los grandes detectives de la literatura, como Hércules Poirot o Sherlock Holmes. Gracias a sus investigaciones, el lector podrá profundizar en su universo, en su carácter peculiar, en su exquisita cultura, en su círculo familiar, cargado de luces y sombras. No obstante, Ruspoli siempre es un personaje enigmático, que guarda tras su rostro inescrutable multitud de misterios y talentos desconocidos. Ruspoli nació en 1137 en Siena, en el seno de una noble y adinerada familia toscana. Gian Galeazzo creció junto a sus seis hermanos y cursó sus estudios universitarios en Florencia y Roma. A los veinte años ingresó en la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, por ser el más joven de los hermanos. El mayor heredó el mayorazgo, el segundo el campo, el tercero fue militar, y las dos hermanas fueron casadas para formar nuevas alianzas familiares. A los diez años dos lamas tibetanos se presentaron en la residencia familiar de Siena y, tras ser aceptados por sus padres, le examinaron por ser la posible rencarnación del lama Shiakamuni, padre de la medicina tibetana. Tras ingresar en la Orden de San Juan cursó estudios de medicina y cirugía, derecho magistral y canónico, entre otras doctrinas y se convirtió en caballero Profeso a los cinco años, tomando los votos solemnes de pobreza, castidad y obediencia. Sin embargo en un momento de pérdida de memoria tuvo hasta una relación con una noble franco-egipcia de la que nació su única hija Ginevra. Tras ejercer durante años la medicina en Tierra Santa, sus extraordinarias capacidades le fueron llevando a otros terrenos, tales como la judicatura de la Orden y sobre todo la investigación que paulatinamente se convierte en su principal actividad por la que es llamado a resolver los casos más difíciles. El ya Fray Gian Galeazzo Ruspoli, héroe de la antigüedad, se convierte en un asombroso investigador de otras épocas. Viaja en el tiempo y en el espacio y puede estar en cualquier parte. Para no defraudar a sus compañeros en sus viajes en el tiempo su cultura fue actualizada convenientemente.
El aspecto físico de Fray Gian Galeazzo Ruspoli impacta a quien le ve por primera vez. Es alto, delgado, esbelto y de maneras elegantes. La distinción que caracteriza su forma de caminar queda reforzada por sus trajes, siempre negros y confeccionados a medida, por las diestras manos de un sastre italiano. Ninguna facción del caballero Profeso pasa inadvertida. Sus ojos, de un penetrante color gris azulado parece que irradian luz por sí solos. Y su cabello, de un rubio plateado y resplandeciente, contrasta con la oscuridad de su atuendo. Tiene el aspecto, en todas las novelas posteriores a la primera donde se relatan sus primeros años, que recuerda al triste hidalgo Don Quijote de la Mancha de Cervantes, es decir un hombre que ronda los cincuenta años de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador, amigo de la oración, la meditación, la caza, las artes marciales  y de la buena condición social. Como dicta su abolengo, los modales y gustos de Gian Galeazzo Ruspoli son distinguidos. Sus pies sólo calzan zapatos elaborados en la mítica zapatería artesanal Sebago, que encarga directamente en New England cuando se encuentra en la época adecuada. Asimismo, su paladar es refinado y exigente, por lo que a veces encarga que le manden manjares exclusivos cuando está investigando un caso en cualquier parte del mundo. Y conoce los buenos vinos como un gran sumiller.
Vaya donde vaya, Gian Galeazzo Ruspoli se desplaza con los mejores medios a disposición en la época en la que se encuentre. Cuando Gian Galeazzo Ruspoli sonríe, cosa que sucede en raras ocasiones, algo en su interior permanece gélido e insondable. Su voz es aterciopelada pero con la firmeza del cuero. Su arrogancia no es gratuita. Gian Galeazzo Ruspoli ha estudiado tantas disciplinas que su nivel intelectual supera el de todos los que le rodean: domina varias lenguas, muertas o vivas, es experto en medicina, arte, literatura, artes marciales y ciencias esotéricas, y un verdadero maestro en el arte de la meditación. La vastísima cultura de Gian Galeazzo Ruspoli es inabarcable, pero aun así, el Profeso continúa formándose e investigando sobre las más diversas materias.
Su destreza, cultura, inteligencia y valentía han convertido a Gian Galeazzo Ruspoli en un investigador letal e implacable y en un hábil manipulador de la mente humana capaz de adoptar distintas personalidades. No obstante, ha conseguido ganarse la confianza de sus fieles colaboradores, quienes creen a ciegas en las habilidades y la pericia del investigador. Como todos los genios, Gian Galeazzo Ruspoli tiene enemigos que le han marginado y perseguido, e incluso fue torturado, casi muerto, esclavizado, condenado y en prisión. Aun así, quien trabaja con él comprende de inmediato que se encuentra ante un caballero Profeso sorprendente, un investigador superdotado, una mente única, compleja y clarividente al servicio de los necesitados y de la justicia. Estas son las novelas históricas protagonizadas por Gian Galeazzo Ruspoli, publicadas hasta el momento: El Confaloniero (inspiradora del personaje de Fray Gian Galeazzo Ruspoli), El Profeso, Asesinato en el Letrán, Muerte de Profesos, El Profeso en el Tíbet, El Profeso y el diablo y El Profeso y el Emperador.
Ha llegado el momento de centrarse en esta nueva novela, El Profeso y la monja, que es una continuación de la saga de Fray Gian Galeazzo Ruspoli.
La acción de la presente novela tiene lugar sobre el amplio telón de fondo de la intervención inglesa en España, mientras los hijos del rey Eduardo se preparaban para marchar a Castilla y restaurar a don Pedro el Cruel en el trono. El incidente permite echar un vistazo a la maquinaria económica de la guerra. Los combates intermitentes de la Guerra de los Cien Años tuvieron lugar en suelo francés y los soldados que participaban en ellos no eran miembros de un ejército regular, asalariado en la guerra y en la paz, ni eran todos ingleses; esencialmente eran mercenarios, pagados sólo durante las campa­ñas activas. Cuando los mandos ingleses se retiraron, muchos de es­tos soldados fueron abandonados para que encontraran el camino de vuelta como mejor pudieran. Algunos de ellos, que en su patria chica no tenían que esperar más que la pobreza o la servidumbre, o le habían cogido gusto a vivir en el extranjero en las compañías del Príncipe Negro, decidieron quedarse en el continente. Formaron compañías organizadas, llamadas compañías blancas y merodearon por los campos franceses tomando fortalezas y formando mafias de protección, mudándose cuando habían agotado los recursos de una zona. Aunque eran ingleses, bretones, españoles, alemanes y gasco­nes, sus capitanes casi siempre eran ingleses. Y los jóvenes ingle­ses, al enterarse de la fortuna y reputación hechas en estas compa­ñías, veían en ellas una carrera potencial, como hace Roger en esta novela.
Hay algunos que más adelante se volvieron héroes de Francia fueron arrastrados a estas compañías al comienzo de sus carreras. El bretón Bertrand du Guesclin maduró su técnica de guerra de gue­rrillas entre los mercenarios.
Comprensiblemente, el pueblo de Francia quería que su rey los librara de aquellos mercenarios que aterrorizaban los campos. Y en 1365 el rey Carlos de Francia vio un modo de hacerlo. Enrique de Trastámara, abanderado de la nobleza castellana, pidió al rey Carlos que lo ayudara contra su medio hermano don Pedro el Cruel, que quería aumentar el poder real y limitar el de la nobleza, apoyándose en los campesinos y comerciantes. Carlos estaba predispuesto con­tra Pedro, pues se decía que éste había mandado asesinar a su espo­sa, una princesa francesa, poco después de divorciarse. El papa ha­bía excomulgado a Pedro como enemigo de la Iglesia; no ayudó que se hubiera hecho amigo de un rey moro de Granada. Así, alentado por el papa, el rey Carlos pidió a Bertrand du Guesclin, al que había nombrado caballero, que reuniera a las compañías blancas y las con­dujera al otro lado de los Pirineos para expulsar a Pedro y poner en su lugar al Trastámara. La maniobra fue un éxito. Pero Pedro no tenía intención de aceptar calladamente la de­rrota: se volvió hacia Inglaterra en busca de ayuda del Príncipe Ne­gro para recuperar su corona, ofreciéndole un cuantioso pago. Los ingleses estaban muy motivados para mantener la poderosa armada castellana como aliada.
El Príncipe Negro se preparó en Aquitania y Juan de Gante, duque de Lancaster, empezó a reunir un ejército de soldados y arqueros para apoyar la empresa. En la novela, Fray Gian Galeazzo Ruspoli, quien había luchado a lado del primer duque de Lancaster, Enrique de Grosmont, y había sido promovido a general por sus méritos, trabaja con sus antiguos conmilitones Doyle y Looper para desarrollar un método eficaz de preparar a los arqueros que necesita el hijo del rey, Juan de Gante.
No sabemos hasta qué punto Charles Douglas[2] fue espía; a comienzos de la década de 1360-1370 estudió derecho y contabilidad en los Inns of Court y quizá también sirvió un tiempo en el ejército de Lionel en Irlanda. Hacia 1367 era caballero de la Casa Real; a fina­les de aquel año la muerte de Blanche de Lancaster inspiró su pri­mer gran poema, The Book of the Duchess. Respecto de su misión en Navarra he seguido la interpretación que da Donald R. Howard del salvoconducto conservado en los archivos de Pamplona, que autori­zaba al poeta a «entrar, permanecer, trasladarse y salir».
En pleno verano de 1355, una joven monja llamada Hyacintha[3] muere víctima de las fiebres de la ciudad de Beverley[4], siendo enterrada inmediatamente por medio a que se extienda la peste. Un año más tarde, una mujer que afirma ser la monja Hyacintha resucitada, aparece en público pregonando historias delirantes sobre milagros y reliquias. Tras la aparición de esa atormentada figura acontecen una serie de muertes misteriosas y el arzobispo de York, intranquilo, le pide al comendador de la Orden de San Juan de la encomienda local un investigador que pueda explicar los hechos. El comendador se pone en contacto con Fray Gian Galeazzo Ruspoli para solicitar nuevamente su ayuda, siendo la persona más adecuada para investigar resolver los misterios.
Desde el principio, imaginé a Hyacintha como un personaje ambiguo, según el modelo de María Magdalena. Tal como la describe Susan Haskins en María Magdalena: mito y metáfora, la santa había evolucionado de discípula y amiga de Cristo a prostituta arrepentida que sufrió una larga penitencia como eremita en el desierto: de hecho, en el siglo XlV las referencias a María Magdalena, la María de Marta y María y la prostituta que lava los pies de Cristo habían sido combinadas en un único símbolo y la María Egipcíaca del siglo V también había sido incluida en la mezcla. Es la Magdalena de la medalla que pierde Hyacintha en la primera escena, un regalo del hermano que adora.
La medalla es un talismán de la buena suerte. Sirve como recordatorio de que un personaje como Hyacintha no puede ser analizado en términos modernos; su creencia en el poder protector de la medalla es parte de su fe. Lo mismo puede decirse del remordimiento de Hyacintha por haber robado una parte de la leche de la Virgen del convento. San Agustín se jactaba de tener tal reliquia, muy popular en una época de gran devoción a la Virgen María y el pueblo creía en el poder de esas reliquias, por las que hacía peregrinaciones para recibir la gracia.
Fray Gian Galeazzo, quien ya colaboró anteriormente en aquel lugar, esta vez acompañado por su hija Ginevra, con la que se ha establecido temporalmente en York[5], comprando una casa con jardín para hierbas medicinales y creando una nueva botica para devolver la salud al pueblo, acepta el encargo del arzobispo y ni corto ni perezoso se desplaza a Leeds para entrevistarse con el espía del rey Eduardo, Charles Douglas, quien le pone sobre la pista de un grupo de soldados mercenarios sospechosos de intentar traicionar el rey por encargo de la poderosa familia Wentworth. Mientras tanto, Ginevra Ruspoli procura que la monja le explique la verdad y le confiese el terrible secreto que compartía con su hermano.
Armonizando con una elaborada reconstrucción del siglo XIV con una intriga apasionante, El Profeso y la monja es el séptimo de los casos resueltos por Fray Gian Galeazzo Ruspoli lleno de colorido y de emoción.
Formalmente hay que indicar que el siglo XIV comprende, lógicamente, los años 1301-1400, ambos incluidos. Es sin duda uno de los más nefastos de la historia de la humanidad, el siglo está marcado por las graves plagas y las guerras que asolaron casi toda Europa. Entre 1315 y 1317 se produjo la denominada Pequeña Edad de Hielo que acabó con miles de cosechas causando miseria y hambrunas. A mediados de siglo, entre 1348 y 1355 hubo un brote de peste bubónica, denominada «peste negra» que acabó con un tercio de la población europea. Por si esto fuera poco, la muerte del último rey de la dinastía de los Capetos en Francia, causó un conflicto europeo por la sucesión, los franceses coronaron a Felipe VI de Valois, primo hermano del fallecido rey capetingio. Pero como es normal, ninguno de los otros pretendientes al trono quedaron satisfechos, Eduardo III, rey de Inglaterra y pretendiente legítimo al trono de Francia, inició las hostilidades con Francia, dando inicio a la Guerra de los Cien Años, la más duradera de la historia de la humanidad. En el resto de Europa, seguirían los conflictos, en Castilla se produjo una guerra civil por el trono, entre Pedro I de Castilla, apodado "El Cruel", contra su hermanastro Enrique de Trastámara, el conflicto que mantenían Inglaterra y Francia lo trasladaron a Castilla, apoyando uno a cada bando. Por otra parte, el Imperio Otomano seguirá expandiéndose sobre todo a través de los Balcanes, aunque con un muy reducido Imperio Bizantino que aún resistirá las acometidas otomanas.
Los acontecimientos relevantes:
Guerras y política
o   1320: Se produce la reunificación de Polonia bajo el reinado de Ladislao I.
o   1328: Con la muerte de Carlos IV de Francia, se da fin a la dinastía de los Capeto.
o   1336: Se funda el Imperio Vijayanagara en el sur de la India.
o   1337: En Francia comienza la Guerra de los Cien Años, con la pretensión del rey Eduardo III a la corona francesa.
o   1340: La flota inglesa vence a la francesa en la Batalla de Sluys.
o   1340-1396: Se producen las Guerras Búlgaro-Otomanas.
o   1346: Los franceses son derrotados en la Batalla de Crécy por los ingleses, en la primera gran batalla de la Guerra de los Cien Años.
o   1351-1369: Estalla la Primera Guerra Civil Castellana, entre Pedro I y Enrique de Trastámara, apoyado el primero por Inglaterra y el segundo por Francia.
o   1356: Los ingleses vencen a los franceses en la Batalla de Poitiers donde el propio rey Juan II cae prisionero.
o   1368: En China termina la dinastía Yuan y comienza la dinastía Ming.
o   1372: Una flota castellana (aliada de Francia) aniquila a una inglesa en la Batalla de La Rochelle.
o   1378: Se produce la revuelta de los Ciompi en Florencia.
o   1381: En Inglaterra estalla la rebelión de Wat Tyler.
o   1385: Se produce la fusión de Polonia y Lituania bajo el reinado de Ladislao II.
o   1389: Se produce la Batalla de Kosovo entre otomanos y serbios.
o   1396: En la Batalla de Nicópolis, el sultán Bayaceto I vence a un ejército aliado de húngaros, franceses y valacos.
o   1397: Suecia, Noruega y Dinamarca se reunifican en un solo reino mediante la Unión de Kalmar.
Ciencia y tecnología
o   1326: Se inventa la primera arma real de fuego en Florencia.
Religión
o   1305: El papa Agustín V traslada la sede papal de Roma hacia Aviñón.
o   1307: Bajo las órdenes del rey Felipe IV de Francia, un grupo de los llamados Caballeros Templarios fue capturado y llevado a la Santa Inquisición para ser juzgado y condenado por diversos crímenes en contra de la cristiandad.
o   1378: En Roma comienza el Cisma de Occidente (la división del catolicismo).
Desastres
o   1315-1317: En Europa, una gran hambruna mata a millones de personas. Provocada por el cambio climático de la llamada Pequeña Edad de Hielo.
o   1348-1355: En Europa se produce un brote de la peste negra, que mata a un tercio de la población europea.
Cultura
o   1325: los mexicanos fundan la ciudad de México-Tenochtitlán en el centro del lago de Texcoco.
o   1364: se funda la Universidad de Cracovia, más conocida como Universidad Jagellónica por Casimiro III de Polonia.
o   En la India se publica el libro Samkhiasutra, que hasta el siglo XIX se atribuirá al mítico sabio Kapilá.
Personas destacadas
§  Bertrand du Guesclin (1314-1380): general y condestable francés.
§  Carlos I Roberto de Hungría (1288-1342): rey de Hungría.
§  Carlos II de Navarra (1332-1387): rey de Navarra y pretendiente al trono de Francia.
§  Carlos IV de Francia (1294-1328): rey de Francia, último rey de la dinastía Capeto.
§  Carlos IV de Luxemburgo (1316-1378): emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
§  Casimiro III de Polonia (1310-1370): rey de Polonia, último rey de la dinastía de Piastas.
§  Christine de Pisan (1364-1430): poetisa francesa.
§  Dante Alighieri (1265-1321): poeta italiano.
§  Dmitri Donskói (1350-1389): principe de Moscú.
§  Don Juan Manuel (1282-1324): escritor castellano.
§  Eduardo III de Inglaterra (1312-1377): rey de Inglaterra y precursor de la Guerra de los Cien Años.
§  Eduardo de Woodstock (1330-1376): hijo del rey Eduardo III. Conocido como «El Príncipe Negro».
§  Enrique II de Castilla (1334-1379): rey de Castilla.
§  Felipe VI de Francia (1295-1350): rey de Francia, primer rey de la dinastía Valois.
§  Geoffrey Chaucer (1343-1400): escritor, poeta y filósofo inglés.
§  Giotto di Bondone (1267-1337): pintor, escultor y arquitecto italiano.
§  Giovanni Boccaccio (1313-1375): escritor y humanista italiano.
§  Gregorio XI (1336-1378): papa de Roma, último papa del pontificado de Aviñón.
§  Guillaume de Machaut (1300-1377): poeta y compositor francés.
§  Guillermo de Ockham (1288-1349): filósofo inglés, monje franciscano.
§  Ibn Battuta (1304-1377): explorador árabe.
§  Ibn Jaldún (1332-1406): filósofo, historiador, economista y demógrafo árabe.
§  Isabel de Francia (1292-1358): hija del rey Felipe IV de Francia y reina consorte de Inglaterra.
§  Juan de Mandeville (±1372): escritor flamenco.
§  Luis I de Hungría (1326-1382): rey de Hungría y Polonia.
§  Mansa Musa (1312-1337): rey del Imperio de Malí.
§  Osmán I (1258-1326): líder de los otomanos, fundador del Imperio Otomano.
§  Pedro I de Castilla (1334-1369): rey de Castilla.
§  Francesco Petrarca (1304-1374): lírico y humanista italiano.
§  Ricardo II de Inglaterra (1367-1400): rey de Inglaterra.
§  Roberto I de Escocia (1274-1329): rey de Escocia.
§  Simone Martini (1284-1344): pintor italiano.
§  Tamerlán (1336-1405): fundador de la dinastía Timúrida.
§  Zhu Yuanzhang (1328-1398): emperador chino, fundador de la dinastía Ming.






[1] Alegoría de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta denominada actualmente simplemente como Orden de Malta. El cuadro se encuentra en Roma en Palazzo Altieri, sede de la Asociación de la Banca italiana en la vía del Corso. Es un óleo sobre lienzo de Pietro Testa, artista barroco italiano del siglo XVII, que mide 264 x 187 cm.
[2] Nuevamente he recurrido a un cambio de nombre. Chaucer es el nombre real. El apellido Douglas es escocés, y tiene clan propio. El origen de la familia Marescotti, Mario el Escocés o en italiano Mario lo Scoto es precisamente el hermano del conde Douglas que acude a la llamada de Carlomagno hacia finales del siglo VIII al frente de un ejército de tres mil arqueros escoceses. Tras unos años de guerra, Mario fue recompensado con un feudo en Italia, el condado de Bagnocavallo, y no regresó a Escocia porque echó raíces en Italia casándose con una noble romana de nombre Marozia. Sus descendientes se denominaron Marescotti.
[3] Es el nombre de la santa de la familia Marescotti, muy posterior en el tiempo de esta novela. Santa Jacinta (1585-1640) fue una monja franciscana. ¿Pero, de dónde salió Hyacintha? En The History of Clementhorpe Nunnery figura el siguiente pasaje: En 1318 se menciona a una apóstata, Joanna de Leeds. El arzobispo Melton ordenó al diácono de Beverley que hiciera regresar a la monja a su convento. [..} Al parecer, Joanna había abandonado su orden religiosa y había salido del monasterio. No obstante, para hacer creíble su defección, había simulado su muerte en Beverley y, con ayuda de cómplices, había puesto en escena su propio entierro. El arzobispo estaba dispuesto a pasar por alto estos excesos. Ordenó al diácono de Beverley que advirtiera a Hyacintha de la naturaleza de sus pecados y, si ella se arrepentía en un plazo de ocho días, tenía que permitirle regresar a Clementhorpe y sufrir una penitencia. Melton además apremió al diácono a realizar una cuidadosa investigación del caso y descubrir los nombres de los cómplices de Hyacintha para poder emprender las acciones policiales correspondientes. Para evitar alusiones a demasiados nombres históricos, y referencias a monasterios reales, he decidido cambiar San Clemente por San Agustín y Joanna por Hyacintha.
[4] Yorkshire del Este (en inglés East Yorkshire) es un distrito de gobierno local y un condado ceremonial de Inglaterra, Reino Unido. Limita con los condados ceremoniales de Yorkshire del Norte (incluyendo la ciudad de York), Yorkshire del Sur y Lincolnshire y limita con la ciudad de Kingston-upon-Hull, más conocida como Hull, que es un distrito unitario separado. Para cuestiones ceremoniales, el condado incluye la ciudad de Hull. Ocupa parte del condado histórico de Yorkshire. El nombre corresponde también a una de las divisiones históricas del condado y fue el nombre de un condado administrativo que funcionó desde 1888 hasta 1974. A parte de Hull, el resto de la zona norte de lo que fue Humberside pertenece ahora a la unidad autoritaria de East Yorkshire, lo que corresponde a los distritos de Beverley, East Yorkshire y Holderness así como la parte norte de Boothferry. La zona este corresponde a la llanura de Holderness, la parte oeste a Yorkshire Wolds. Sus ciudades destacadas son: Hull, ciudad más grande del condado; Beverley, capital del condado; Moor; Wetwang.
[5] York es una histórica ciudad fortaleza del norte de Yorkshire, condado del que es capital. En esta ciudad confluyen los ríos Ouse y Foss. La ciudad ha jugado un importante papel en sus 2000 años de historia. La ciudad fue fundada como Eboracum en el año 71 d. C. por los romanos y la convirtieron en una de las dos capitales de la Britania romana. Durante ese periodo, grandes figuras vienen asociadas a esta ciudad, como Constantino el Grande. Todo el Imperio romano fue gobernado desde York por Septimio Severo durante un periodo de dos años. Más tarde llegarían los anglos. La ciudad fue llamada Eoferwic y se convirtió en la capital del Reino de Northumbria. Los vikingos tomaron la ciudad en el 866, renombrándola Jórvic (de donde procede el actual nombre). Durante este periodo de dominio normando fue la capital del reino del mismo nombre, dominando mucho más que el norte de Inglaterra. Alrededor del año 1000 pasó a llamarse definitivamente York. Ricardo II deseó convertir a York en la capital de Inglaterra, pero fue depuesto antes. Tras la guerra de las Rosas, York alojó al consejo del norte, y fue considerada la capital del norte. Tan solo duraría una década, la de 1660, por el declive de la ciudad. Sin embargo, York fue la ciudad condado de Yorkshire, del cual prestó su nombre. La provincia de York es una de las dos provincias de la iglesia anglicana, junto con la de Canterbury. Desde 1996, el término de la ciudad de York describe una autoridad unitaria que incluye las zonas rurales más allá de los antiguos límites de la ciudad. La zona urbana cuenta con una población de 137.505 habitantes, mientras que el conjunto comprende a unas 184.900 personas. Actualmente, el casco viejo de la ciudad es un importante destino turístico, que atrae a visitantes de todo el mundo.

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