El afán de prever y pronosticar el futuro es consustancial con el ser humano que gasta en esto más tiempo e interés que en conocer lo que ocurrió, a pesar de que los resultados le demuestren, una y otra vez, lo vano de su pretensión.
Conocemos, en los antiguos relatos bíblicos,como a los profetas se les cortaba el cuello, con regocijo general, pues se pasaban la vida dando la vara al personal anunciándole la llegada de malos tiempos y calamidades como si esto tuviera algún mérito. Ya se sabe que, siempre, la humanidad ha tenido malos tiempos por delante. Los arúspices grecolatinos huyeron de este trágico destino, desarrollando una gran habilidad para emitir juicios y predicciones que pudieran interpretarse en los dos sentidos.
Los políticos modernos, amparados en la certeza de nuestras abismales tragaderas, hacen sus frondosas declaraciones y pronósticos afirmando una cosa y la contraria en la misma frase, de manera que siempre puedan recurrir al “esto ya lo dije yo” sin correr el riesgo de ser separados de su cabeza, salvo en raras ocasiones.
Pero a pesar de los continuos fracasos, el ser humano, que no puede soportar la angustia de la incertidumbre, recurre a todo tipo de medios y farsantes que le adelanten el devenir.
Acordaos del celebre pulpo Paul. Acordaos de aquella competición que hubo en los medios económicos, entre la cartera de valores de bolsa elegida por un mono y la escogida porexpertos y que se eliminó pues era sonrojante comprobar que, casi siempre, alcanzaba mas rentabilidad la elegida por el mono. Pero amigos, tengo que rendirme a la evidencia, algún sistema hay, pues yo tengo un amiguete de cuyos pronósticos y adivinaciones no tengo mas remedio que fiarme, ciegamente, pues me ha adelantado hechos inverosímiles del futuro que nadie podía anticipar.
He aquí algunos ejemplos: Acertó que Aznar casaría a su hija en El Escorial, que su mujer llegaría a ser alcaldesa de Madrid, que Zapatero seria elegido dos veces, que Bono se retiraría, que Rubalcaba no lo haría, que Mouriño no ganaría la Champion a pesar de hacerle gastar a Florentino el oro y tres moros, que ETA gobernaría Guipuzcoa, que todo el mundo sabia, como seconoció después, que no nos iban a adjudicar los juegos olímpicos, que los socialistas votarían a favor del derecho a decidir, etc.….. Decidme si no es para confiar en sus pronósticos.
Pues bien, ahora le he pedido algo más difícil y que a mí me tiene sobre ascuas: Cual será el futuro de España como nación. He aquí su pronóstico: Se encontrará una vía de solución a las peticiones actuales de independencia del País Vasco y Cataluña, modificando la Constitución y concediéndoles prerrogativas “asimétricas”, superiores al resto de España, que los demás aceptaran a regañadientes, con lo cual todo volverá a la normalidad, es decir, los partidos nacionalistas vascos y catalanes se manifestarán agraviados por España y seguirán pidiendo la independencia.
Pero me adelanta un hecho sorprendente al que sus dotes adivinatorias no alcanzan a ponerle final. Aparecerá en Castilla un líder arrollador que fundará el Partido Nacionalista Castellano, que aglutinará, velozmente, a los cansados del “tras puta pon la cama” y que exhibiendo derechos históricos de verdad, reclamará los territorios quepor conquista, anexión, sucesión y derecho le han pertenecido hasta que los políticos la descuartizaron: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Murcia, Andalucía, Extremadura, Canarias, Ceuta, Melilla y Madrid.
Reclamará, también, prerrogativas superiores a Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca, que el soportar el peso histórico de España derramando sangre y dinero por todo el mundo, le da derecho.
Y aquí estamos, yo llevando a mi amiguete de cañas, a la espera de que reanude su discurso adivinatorio, interrumpido o acabado por no se yo que misterioso síndrome. ¿Será verdad que despierta Castilla?