La institución municipal de Barcelona negocia con el emir de Qatar y uno de los hombres más ricos del planeta, el jeque Tamim bin Hamad al Zani, la conversión de la plaza de toros Monumental en la gran mezquita de Barcelona, que sería la tercera más grande del mundo después de las de las ciudades santas de La Meca y Medina.
La macro operación urbanística se pretende realizar a través del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, por lo que habría una propuesta municipal de compra a los dueños del recinto taurino, para la adquisición de la Monumental. Fuentes cercanas a éstos, sin embargo, dicen no saber nada del asunto y aclaran que cualquier decisión sobre el caso correspondería únicamente a sus propietarios, la familia Balañá. Como se sabe, 2011 fue el último año con toros en Cataluña luego de que la cámara autonómica aprobara la iniciativa legislativa popular que solicitaba la prohibición de los toros en Cataluña, y que incluía una lista de derechos y obligaciones que tendrían que ser cumplidos por la Generalitat y los dueños de las plazas de toros en la región.
Según el informe que existe del proyecto, el emir qubaití prevé que el consorcio alemán formado por las empresas KSP-Engel, Zimmermann, Krebs y Kiefer International sea el encargado de construir la gran mezquita de Barcelona, cuyo coste aproximado sería de 2.200 millones de euros. Destaca igualmente que el proyecto podría estar contando con la mediación del máximo dirigente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, cuyas visitas al rico emirato del Golfo Pérsico han sido frecuentes en los últimos meses. Como se sabe, el FC Barcelona cuenta con la Qatar Foundation como su principal firma patrocinadora. La gran mezquita de Barcelona tendría el minarete más alto del mundo, de 300 metros de altura, y sería construida sobre los terrenos que hoy ocupa el coso taurino, un símbolo español para muchos catalanes. Dispondría de una sala de oración con capacidad para 40.000 feligreses y una explanada al aire libre que podría acoger hasta 80.000 personas.
El macro templo islámico dispondría de una sala de conferencias, un museo de arte e historia islámica y un centro de investigación sobre la historia de Al Andalus, además de un restaurante, locales comerciales y un centro de estudios del Corán con capacidad para 300 estudiantes. Los promotores tienen la intención de conservar la fachada de estilo neo mudéjar y bizantino. Sería la única concesión a la historia taurina del solar.
Barcelona se convertirá así en la única ciudad europea que cuente con una mezquita de estas consideraciones, y que se realice con la participación incluso de representantes de algunas monarquías petrolíferas del Golfo Pérsico.
Me parece que los Balañá tienen derecho a transformar su propiedad que ha quedado inservible desde que los nacionalistas catalanes prohibieron las corridas de toros en Cataluña. Pero convertirla en una gran mezquita... me parece una barbaridad. Resultaría que la mezquita sería más grande e importante que la Catedral o la Sagrada Familia. Hay que tener en cuenta que en Barcelona no existe una mayoría de musulmanes... ¿No se podría convertir simplemente en un palacio de deportes?
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