viernes, 30 de octubre de 2015

Manuel López Pintado por Hugo O'Donnell y Duque de Estrada

Don Manuel López Pintado fue un cargador a Indias y Teniente General de la Armada en la Orden de Santiago (1677-1745). Fue noveno abuelo de mi mujer María de Gracia de Solís-Beaumont y Téllez-Girón y octavo del autor, tío de ella y Académico de la Real de Historia. Mi suegra (D.E.P.) fue también su descendiente y vivió durante unos años en su casa de Sevilla cuya plaza llevaba el nombre del ilustre antepasado, hasta que el Ayuntamiento de la ciudad decidió cambiar el nombre por el de la Cofradía de la Iglesia que se encuentra en frente de la casa. El libro es muy interesante para todos aquellos, que dedicados a la historia o aficionados a ella, se interesen por el siglo XVIII en una y otra orilla del océano Atlántico y en algunas de sus más interesante facetas: la historia naval, la económica y la social. 

Don Manuel López Pintado, nació en Tembleque, el 12 de marzo de 1677. Fue Capitán de Mar y Guerra en la flota de Andrés del Pez. Al fallecer Carlos II, y estando el erario necesitado de fondos, se hizo a la vela desde el puerto de Cádiz, en su búsqueda, cruzando el océano y llegando a las Indias. Cuando hubo reunido ciertas cantidades, que ya le parecieron suficientes, regresó a Europa en un navío francés. En la "Gaceta" de fecha de cinco de julio de 1712 se puede leer: "Se ha tenido aviso de haber arribado a Puerto Luis, en la costa de Francia, el barón de La Fauche, habiéndose salvado con gran fortuna del recio combate de algunas horas que tuvo en el canal de Inglaterra, con el navío de guerra holandés La Perla, de mayor porte, y se ha debido el feliz suceso a la conducta, valor y destreza del capitán de mar y guerra don Manuel López Pintado, diputado de la flota de Nueva España, a cuyo cargo venían 500.000 pesos fuertes". En 1.497, durante la reforma monetaria española, se creó, entre otras monedas la pieza de ocho, (real de a ocho o duro), y en la América española, alrededor de 1.535, y en la Ciudad de México, se acuñó por primera vez su equivalencia en una moneda de plata, (que se denominó inicialmente peso fuerte, es decir el Real: Su peso era de 27 grs, y tenía una ley del 92% de plata pura). Estuvo luego en el sitio de Barcelona, por el bando de don Felipe V y a las órdenes de nuevo, del general Andrés del Pez tomando parte activa en los diferentes combates que le valieron su ascenso al grado de Almirante. Desde el mes de agosto del año 1715, hasta el mismo mes del año de 1716, realizó un viaje redondo a Tierra Firme. Tierra Firme era el nombre que se daba a Venezuela, al Itsmo de Panamá y a parte de los territorios de Colombia, por ser la Región oriental de Venezuela el primer punto de tierra firme de América, al que llegaron los españoles en el Descubrimiento. A continuación se le dió de baja en la Armada, se supone que por la reorganización que se realizó entonces de ésta. En el año de 1728, se le llamó, reingresando en la Armada, con el grado de jefe de escuadra, dándose por Real Orden que se le diera la antigüedad en este empleo con fecha del 12 de diciembre del año de 1712, la misma en la que se le dió el titulo de Almirante. En este año, zarpó de Cádiz mandando una escuadra de cuatro navíos, siendo el navío San Luís II su buque insignia. Su misión, consistía en recoger en Cartagena de Indias a la Flota de Galeones de D. Francisco Cornejo, llegando a este puerto el nueve de julio. Aunque la guerra con Gran Bretaña, ya había acabado, la partida de esta escuadra, era conocida por los británicos que ya se habían retirado de Jamaica. Entre los años 1728 al 1732 llevó a cabo varias misiones en las flotas de galeones. En el año de 1730, el veintiseis de junio, zarpa de Cádiz, mandando una vez más el navío San Luís, como nave capitana de la Flota de Indias, que era el mecanismo del monopolio comercial español con América, y que constituyó la esencia de la denominada Carrera de Indias, que englobaba todo el comercio y la navegación de España con sus colonias, compuesta por quince mercantes y seis buques de guerra. El ocho de agosto, llegan a Cartagena de Indias, donde permanecen hasta su salida el siete de enero de 1731 rumbo a Portobelo. Zarpando desde allí hacia La Habana. De la bahía cubana se hacen a la vela en agosto de 1731. En el Canal de Bahama, la flota sufre un fuerte temporal que dispersa a las naves y las obliga a recalar en Guarico, entre ellos el navío San Luís que quedó totalmente desarbolado. Regresan a Cádiz en el verano de 1732. En el año de 1732, fue ascendido a Teniente General y como experto en los asuntos de las colonias de América, se le nombró vocal de la Junta Consultiva de Indias, que se reunió en la Villa y Corte de Madrid. Zarpó de nuevo en 1735, el veintidos de noviembre, de Cádiz, con la Flota de Indias, compuesta por once mercantes y la escolta de los navíos San Luís, San Antonio y Santa Rosa, llegando a Veracruz, entre el dieciocho de febrero y el cinco de marzo de 1736. Para su regreso a Cádiz, entran en La Habana el 11 de junio de 1737, donde se unen a la Flota de Azogues al mando de Rodrigo de Torres, regresando ambas flotas a Cádiz el veintiocho de agosto de ese año.
En el año de 1735, se le volvió a dar el mando de una flota de galeones, con rumbo a las Américas, regresando en el día 3 de septiembre del año de 1737. A su regreso, el Rey le concedió los Títulos de marqués de Torreblanca de Alxarafa y el de vizconde de Caprejas. El día cuatro de noviembre del año de 1738, se le otorgó el mando del departamento de Cádiz, y sin dejar éste, el de una escuadra compuesta por cinco navíos y cuatro fragatas. Con dicha escuadra, se hizo a la vela, realizando un crucero en misión reservada, llegando y fondeando en El Ferrol el día treinta de mayo del año de 1740 al comienzo de la Guerra de Asiento con Gran Bretaña. Se volvió a hacer a la vela, desde este puerto, regresando al de su destino, Cádiz, donde se hizo cargo de nuevo del mando de este departamento. 





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