Doctor arquitecto y escritor, autor de numerosos títulos técnicos y catálogos, así como de proyectos de edificación y ensayos. Ensayista de artículos de índole técnica y cultural en varias revistas, colaborador de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. Escritor de historia, antropología, anécdotas de vida profesional y novelas históricas. Más de veinticinco libros publicados hasta el momento tanto en papel como en formato digital.
jueves, 30 de abril de 2015
domingo, 26 de abril de 2015
Agudeza visual
http://106.186.25.143/kuku-kube/en-3/
Agudeza visual:
- 31 es el nivel piloto de avión;
- 21-30 eres normal;
- 15-20 estás debajo de la normalidad;
- 11-15 eres el señor Topo.
- Yo llego a 17...
miércoles, 22 de abril de 2015
martes, 14 de abril de 2015
Su Majestad el Rey Felipe VI
11 de marzo de 2015
Señor,
Siempre tuve la afición de escribir, pero hasta hace unos años, sólo había colaborado con revistas técnicas o de moda. Finalmente decidí dar ese paso y mi primer libro se tituló Retratos, anécdotas y secretos de los Téllez-Girón, Borja, Marescotti y Ruspoli. Lo publiqué con la colaboración de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía y la primera edición se agotó en poco tiempo. Desde entonces sigo colaborando con la Academia y otras instituciones.
Y así fue como fui evolucionando, tras escribir libros de historia, de genealogía, de antropología y de mi profesión de arquitecto, hacia las novelas históricas, que ya han recibido un premio literario en 2014.
Por ello, con motivo de expresar mi gran admiración hacia Vuestra Majestad, tengo el placer de enviarle estas dos novelas de la saga El Profeso, ya a la venta en las librerías, que espero que Le gusten.
Señor, siempre a Su disposición,
Carlo Emanuele Ruspoli
Duque de Plasencia
sábado, 11 de abril de 2015
Las cataratas del Iguazú
Las cataratas del Iguazú (en portugués: cataratas do Iguaçu) son un conjunto de cataratas que se localizan sobre el río Iguazú, en el límite entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Están totalmente insertadas en áreas protegidas; el sector de la Argentina se encuentra dentro del parque nacional Iguazú, mientras que el de Brasil se encuentra en el Parque Nacional do Iguaçu. Fueron elegidas como una de las «Siete maravillas naturales del mundo».
Están formadas por 275 saltos, el 80% de ellos se ubican del lado argentino. Un espectáculo aparte es su salto de mayor caudal y, con 80 m, también el más alto: la Garganta del diablo, el cual se puede disfrutar en toda su majestuosidad desde solo 50 m, recorriendo las pasarelas que parten desde Puerto Canoas, al que se llega utilizando el servicio de trenes ecológicos. Por este salto pasa la frontera entre ambos países. Se pueden realizar paseos en lancha bajo los saltos y caminatas por senderos apreciando algunos animales de la selva semitropical perteneciente al distrito fitogeográfico de las Selvas Mixtas de la provincia fitogeográfica Paranaense.
En el año 1542, mientras realizaba una travesía desde el océano Atlántico hasta Asunción del Paraguay, el adelantado español Álvar Núñez Cabeza de Vaca divisó las sorprendentes cataratas del río Iguazú y las bautizó como «saltos de Santa María», nombre que con el tiempo fue reemplazado por su primitiva denominación guaraní Iguazú (antigua ortografía de yguasu 'gran cantidad de agua', de y 'agua' y guazú 'grande').
Por entonces la región era habitada por indígenas de la etnia mbyá-guaraní, quienes alrededor de 1609 comenzaron a vivir el proceso evangelizador protagonizado por los sacerdotes de la Compañía de Jesús, llamados jesuitas, quienes desarrollaron exitosamente en esta región de Latinoamérica un sistema de reducciones que llegó a contar con 30 pueblos distribuidos en las regiones del Tapé y La Guayrá (ubicados actualmente en el sur de Brasil, Paraguay y en Argentina, en toda la provincia argentina de Misiones y el norte de Corrientes). Fueron las misiones jesuíticas guaraníes.
Disfrutad del vídeo que por su tamaño solo he podido cargar en mi página de Facebook a la que tendréis acceso al final de esta entrada.
martes, 7 de abril de 2015
Reflexiones de un viejo y comentarios recibidos
TE CONTARÉ LAS COSAS DE LAS QUE ME HE PERCATADO RECIENTEMENTE
Que la esquina de mi casa está dos veces más lejos que antes... Y además hay una pequeña subida en la que antes no me había fijado… Que los peldaños de las escaleras ahora son mucho más altos... Que no sirve de nada pedirle a la gente que hable más claro, porque todos ahora hablan tan bajo que no se entiende casi nada. Que la ropa que quiero comprar ahora la hacen tan apretada, sobre todo en la cintura y en las caderas, que me resulta muy desagradable.
Que la gente ha cambiado, ahora es mucho más joven que cuando yo lo era, y por otro lado, la gente de mi edad es mucho más vieja que yo... Tanto es así que el otro día me encontré con una antigua conocida y ha envejecido tanto… ¡que no me reconoció! También he dejado de correr detrás del autobús, porque me di cuenta que ahora va mucho más rápido que antes
Todo esto lo reflexioné esta mañana, mientras me arreglaba frente al espejo... A propósito ¿Te diste cuenta que los espejos ya no son tan nítidos y claros como hace algunos años? Más vale perder el tiempo con los amigos, que perder amigos con el tiempo. Por este dulce motivo, pierdo el tiempo contigo, porque no quiero perderte con el tiempo.
A Eduardo Cadenas De Llano, Graziella Ardia, Natalia De Alcaraz Montijano y 27 personas más les gusta esto. Varias veces compartido.
Bjorn Forsgren Muy bueno y muy cierto.
Que la esquina de mi casa está dos veces más lejos que antes... Y además hay una pequeña subida en la que antes no me había fijado… Que los peldaños de las escaleras ahora son mucho más altos... Que no sirve de nada pedirle a la gente que hable más claro, porque todos ahora hablan tan bajo que no se entiende casi nada. Que la ropa que quiero comprar ahora la hacen tan apretada, sobre todo en la cintura y en las caderas, que me resulta muy desagradable.
Que la gente ha cambiado, ahora es mucho más joven que cuando yo lo era, y por otro lado, la gente de mi edad es mucho más vieja que yo... Tanto es así que el otro día me encontré con una antigua conocida y ha envejecido tanto… ¡que no me reconoció! También he dejado de correr detrás del autobús, porque me di cuenta que ahora va mucho más rápido que antes
Todo esto lo reflexioné esta mañana, mientras me arreglaba frente al espejo... A propósito ¿Te diste cuenta que los espejos ya no son tan nítidos y claros como hace algunos años? Más vale perder el tiempo con los amigos, que perder amigos con el tiempo. Por este dulce motivo, pierdo el tiempo contigo, porque no quiero perderte con el tiempo.
A Eduardo Cadenas De Llano, Graziella Ardia, Natalia De Alcaraz Montijano y 27 personas más les gusta esto. Varias veces compartido.
Bjorn Forsgren Muy bueno y muy cierto.
- 22 h · Ya no me gusta ·
- Juan Carlos Parejo Gamir Dimelo a mi,que acabo de cumplir los 70#
- Juan Moron Gallego FANTÁSTICO !!!! Carlo Emanuele Ruspoli ..., eres un auténtico Genio , me parece impecable tu relato , muy muy bueno sí señor !!!!
- 21 h · Ya no me gusta · 1
Beatriz Bernaldo de Quirós Bueno... El narrador tiene 80 años y mantiene un espíritu crítico ante la vida. En fin eso de que es una suerte llegar a viejo es muy relativo. Hace dias me tope con un noble muy conocido nonagenario con su andador y su cuidador Panchito por el centro de Valencia y agradeci a mis genes tener el convencimiento de no llegar a disfrutar de una vida longeva.
Yo: Querida Beatriz, espero que tus previsiones no se cumplan. Ya has logrado duplicar las esperanzas en tu lucha contra la enfermedad, así que ahora te toca triplicarlas, cuadriplicarlas, y un largo etcétera. Mi mujer no quiere oír mis reflexiones, sobre todo cuando son acerca de la tercera edad. Tengo quince años menos de los que atribuyes al narrador, pero creo que tengo que abarcarlo todo, desde cuentos infantiles hasta ese que adjunto a continuación. Un fuerte abrazo.
Yo: ¡Animo viejo, ponte de pie! Cuando te ignoren, cuando intenten pasarte en la cola del pan, cuando algún dependiente se dirija a otra persona ignorando tu derecho, no saques el reproche que permita, como está de moda, al cínico verdugo intentar cambiar su papel en víctima, mejor saca la daga de la ironía que produce heridas más limpias y profundas. Haz, como yo, discretos aspavientos exclamando: ¡Albricias, por fin he alcanzado el don de la invisibilidad! O también, pregunta amablemente: ¿Por qué cree Usted que su tiempo es más importante que el mío?
Una de las mayores injusticias y torpezas que la sociedad actual está cometiendo es sobrevalorar los niños y adolescentes prestándoles una tal mimosa atención, que los maleducan convirtiéndolos en caprichosos tiranos y muchas veces, invalidándolos para alcanzar los objetivos que los padres desean.
Al mismo tiempo, se ha abandonado el tradicional respeto a los viejos despreciando su caudal de experiencia vital, arrumbándolos despectivamente en el almacén de trastos inútiles, como si la vida empezase con cada generación, aunque eso nos lleve, como estamos viendo, a tropezar una y otra vez en la misma piedra.
No hace falta recalcar el menosprecio con que gran parte de la sociedad trata a los viejos, ignorándolos en el mejor de los casos y llevándoles al complejo de hombre invisible. La calificación de viejo, antes tan noble, hace tiempo que se evita como ofensiva sustituyéndola por eufemismos como mayor, tercera edad, abuelo etc... Tradicionalmente la vida de las personas se ha dividido en cuatro fases: Una primera, ya muy corta, de afianzamiento en la vida, con dependencia total de la madre, la segunda de preparación con el apoyo de los padres, la tercera de independencia haciendo valer la preparación adquirida y la cuarta, asistida económicamente por el Estado, de descanso y de espera de la muerte. Esta cuarta fase era, antes, muy corta y el número de personas que se encontraban en ella, escaso. No representaban una gran carga económica para la sociedad ni, tampoco, necesitaban un gran apoyo. Los viejos se consumían rápidamente y sin grandes pretensiones.
Los avances científicos y médicos, la polarización de la dietética y el cuidado de la salud han alargado la esperanza de vida haciendo que aquel reducido número de ciudadanos en espera, lleve camino de ser el contingente más numeroso de la sociedad y esa etapa la segunda más larga de la vida. Nos encontramos con una masa de jóvenes viejos o viejos jóvenes en aceptable forma física y en el mejor momento de su vida intelectual, con ganas de participar, todavía, en la sociedad y aportar su experiencia y que, en su afán de alargar la vida, y para que su cerebro no se atrofie se dedican a actividades físicas e intelectuales totalmente improductivas empleándolo en estériles crucigramas, sudokus y entupidos juegos de mesa...
Es necesario repetir una y otra vez que la riqueza de las naciones es su componente humano y su capacitación, por lo que prescindir de gran parte de la población, precisamente con gran preparación, es un derroche que, como tantos, no nos podemos permitir.
Es hora de que reconozcamos la entidad y novedad de esta quinta etapa de la vida, de que articulemos fórmulas imaginativas para que esa fuerza almacenada no se vaya por el vertedero y busquemos su participación sin el agobio que la vida de plena actividad produce, pero sin convertirlos en juguetes rotos que es la sensación que muchos de sus componentes sienten, actualmente.
Es necesario crear un estatus económico distinto para esta clase, con fórmulas innovadoras e imaginativas que permitan usar esa pensión que la sociedad les debe, a regañadientes de los gobiernos y emplearla para que esa masa de personas que desea participar lo haga. ¡Cuántos querrían seguir aportando su valer en su profesión, en su hobby, en el voluntariado, en la enseñanza y la capacitación, etcétera!
¡Animo viejos! No os dejéis explotar, no cedáis nunca el paso y no abdiquéis de vuestros principios por miedo a no parecer modernos. El mundo también sigue siendo vuestro.
Una de las mayores injusticias y torpezas que la sociedad actual está cometiendo es sobrevalorar los niños y adolescentes prestándoles una tal mimosa atención, que los maleducan convirtiéndolos en caprichosos tiranos y muchas veces, invalidándolos para alcanzar los objetivos que los padres desean.
Al mismo tiempo, se ha abandonado el tradicional respeto a los viejos despreciando su caudal de experiencia vital, arrumbándolos despectivamente en el almacén de trastos inútiles, como si la vida empezase con cada generación, aunque eso nos lleve, como estamos viendo, a tropezar una y otra vez en la misma piedra.
No hace falta recalcar el menosprecio con que gran parte de la sociedad trata a los viejos, ignorándolos en el mejor de los casos y llevándoles al complejo de hombre invisible. La calificación de viejo, antes tan noble, hace tiempo que se evita como ofensiva sustituyéndola por eufemismos como mayor, tercera edad, abuelo etc... Tradicionalmente la vida de las personas se ha dividido en cuatro fases: Una primera, ya muy corta, de afianzamiento en la vida, con dependencia total de la madre, la segunda de preparación con el apoyo de los padres, la tercera de independencia haciendo valer la preparación adquirida y la cuarta, asistida económicamente por el Estado, de descanso y de espera de la muerte. Esta cuarta fase era, antes, muy corta y el número de personas que se encontraban en ella, escaso. No representaban una gran carga económica para la sociedad ni, tampoco, necesitaban un gran apoyo. Los viejos se consumían rápidamente y sin grandes pretensiones.
Los avances científicos y médicos, la polarización de la dietética y el cuidado de la salud han alargado la esperanza de vida haciendo que aquel reducido número de ciudadanos en espera, lleve camino de ser el contingente más numeroso de la sociedad y esa etapa la segunda más larga de la vida. Nos encontramos con una masa de jóvenes viejos o viejos jóvenes en aceptable forma física y en el mejor momento de su vida intelectual, con ganas de participar, todavía, en la sociedad y aportar su experiencia y que, en su afán de alargar la vida, y para que su cerebro no se atrofie se dedican a actividades físicas e intelectuales totalmente improductivas empleándolo en estériles crucigramas, sudokus y entupidos juegos de mesa...
Es necesario repetir una y otra vez que la riqueza de las naciones es su componente humano y su capacitación, por lo que prescindir de gran parte de la población, precisamente con gran preparación, es un derroche que, como tantos, no nos podemos permitir.
Es hora de que reconozcamos la entidad y novedad de esta quinta etapa de la vida, de que articulemos fórmulas imaginativas para que esa fuerza almacenada no se vaya por el vertedero y busquemos su participación sin el agobio que la vida de plena actividad produce, pero sin convertirlos en juguetes rotos que es la sensación que muchos de sus componentes sienten, actualmente.
Es necesario crear un estatus económico distinto para esta clase, con fórmulas innovadoras e imaginativas que permitan usar esa pensión que la sociedad les debe, a regañadientes de los gobiernos y emplearla para que esa masa de personas que desea participar lo haga. ¡Cuántos querrían seguir aportando su valer en su profesión, en su hobby, en el voluntariado, en la enseñanza y la capacitación, etcétera!
¡Animo viejos! No os dejéis explotar, no cedáis nunca el paso y no abdiquéis de vuestros principios por miedo a no parecer modernos. El mundo también sigue siendo vuestro.
Beatriz Bernaldo de Quirós Estoy totalmente de acuerdo. Nada como compartir tertulia con un escritor para cambiar de perspectiva vital.
Elisa Loncan Molleda di que si, una sociedad que desprecia la experiencia y no aprovecha la inversión en educación y conocimientos que ha hecho durante tantos años merece estar como esta la actual, mi abuela decía que si la juventud tuviera además experiencia será demasiado..
Maria Pina Caruso Carlo: compartiendo con entusiasmo estas acertadas consideraciones . Hay que fomentar la participación de quien ha adquirido experiencia y sabiduría y emular a los japoneses que quieren y consideran a sus mayores. Una sociedad que considere un "peso" y un "gasto" a sus mayores es una sociedad cruel y desagradecida. Los romanos daban maximos honores a sus senadores y escuchaban sus opiniones y consejos. Un patrimonio inmaterial de la humanidad, claro que sí.
- Beatriz Bernaldo de Quirós La literatura ayuda a vivir y siempre cabe la esperanza de disfrutar de una vejez autónoma lúcida y patriarcal en ella.
- Carlo Emanuele Ruspoli Como dijo Pío Baroja, la literatura no puede reflejar todo lo negro de la vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no. Puede ser una buena terapia personal, añado yo, una especie de psicoanálisis por la que no se paga al psicólogo...
- Beatriz Bernaldo de Quirós Es cierto. Ni en la ficcion se puede expresar lo negro de la vida porque la realidad es el barniz con el cual sobrevive el Hombre. Y sí toda novela es una autobiografia como todo retrato es un autoretrato.
- Beatriz Bernaldo de Quirós Sigo. Con la tragedia griegra surgió la filosofía y con ésta el barniz y la metafísica. Ni a Freud le fue permitido tocar el Totem y el tabú. Lo sublime es aquello que aún podemos mirar como dijo el filósofo.
- Carlo Emanuele Ruspoli Bueno en el caso de mis novelas. mi protagonista no es como yo, soy yo que desearía ser como él... Le doté de tantas virtudes y de tantos conocimientos que jamás en una vida lograría alcanzarle.aunque fuera solo en parte... Si toda novela es, como dices, autobiográfica, en mi caso diría que anhelaría tal biografía. No se si leíste la descripción de Giangaleazzo Ruspoli, el Profeso o alguna de sus novelas. Te diré un secreto, todo empezó de manera esotérica. Aún no se si la percepción en mis sueños de sus historias se produjo por un contacto trascendental o por una imaginación desbordante. Y además te confieso que padezco también de insomnio. Y al Todopoderoso agradezco tal dolencia, que siendo tantas las noches que paso en vela, no hay una en la que no me sienta libre. Que unas noches soy un pícaro y necesitado sacristán, o ando metido en el pellejo de un pobre cura. Otras veces soy conquistador. Y otras obispo. Y una recuerdo en la que el conclave me eligió Papa. He sido aventurero, médico y futbolista. Premio nobel, estudiante y analfabeto. Y cien veces casada y alguna viuda. He ganado carreras y combates. He sido extraterrestre, demonio, ángel y San Pedro, y a la memoria me llega una noche que fui Dios, con perdón por tal sentimiento. Pirata, vagabundo, buhonero, aguador, obrero y minifalda. Militar, herido en la guerra y hasta muerto. Quijote, Sancho y Buscón. Parado, rico, enfermo y milagroso. Pájaro, dinosaurio, conejo y escopeta. Pero el personaje que más me gusta es ser Profeso y hacer justicia por el mundo. Y como no tengo límites, a veces, he sido muchas cosas a la vez. Y aun así, alguno me pregunta de vez en cuando por qué escribo. Soy un hombre y ansío la libertad. Y yo me siento libre cuando en la soledad de la madrugada, frente al ordenador o a un folio en blanco y una pluma, soy quien en ese momento me pregunto:
- ¿Por qué no escribes? - Carlo Emanuele Ruspoli Querida Beatriz, perdona por mis divagaciones...
- Mis diálogos con Beatriz son mucho más intensos. Este es solo una muestra de los mismos.
lunes, 6 de abril de 2015
Web de mis primeros libros
A primeros de mayo de este año expirará mi dominio www.carloemanueleruspoli.com y aún no se si renovarlo un año más, ya que las ventas en Estados Unidos son escasamente suficientes para sufragar el coste del mantenimiento del mismo. Por otra parte, todos mis libros se encuentran fácilmente en los catálogos de Amazon, Barnes&Nobles, Apple Books, Google Books y Palibrio. Es suficiente poner mi nombre completo en el buscador y rápidamente aparecerán las novelas y Orientalia que se detallan más abajo junto con otros libros nuevos, en versión de papel o digital. Algunos catálogos ofrecen asimismo unas muestras del contenido de los mismos. Puesto que se está consolidando una nueva etapa en la que he establecido unas proficuas colaboraciones con unas prestigiosas editoriales españolas, pienso que paulatinamente, junto con mis nuevas obras, iremos revisando y editando nuevamente las más antiguas para completar la colección de la saga El Profeso.
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