miércoles, 13 de noviembre de 2013

Valores de la Nobleza Española titulada en el siglo XXI


El año pasado, un grupo de trabajo de la Diputación de la Grandeza de España, envió a algunos titulados una encuesta por Internet para responder en dos minutos. La iniciativa fue muy bien recibida, por ello este año pensamos volver a enviar una nueva encuesta, a todos aquellos que la Diputación conoce el correo electrónico, para así profundizar en el conocimiento sobre la nobleza titulada en España, sus intereses, preocupaciones y valores.
Los resultados del año pasado indicaban, que los tres principales valores que la muestra reconocía mayoritariamente como valores propios del colectivo nobiliario titulado eran, por este orden, los siguientes:
- La lealtad a España y al Rey 
- Ejemplaridad 
- Sentido del deber 
Animados por estos resultados, un grupo de titulados nos decidimos a escribir, a título  particular, unos comentarios al respecto. Así surgió este documento que te enviamos, que en ningún caso pretende erigirse en postura o doctrina oficial de la Diputación de la Grandeza de España, pero que aspira a ser el inicio de un debate sobre lo que debemos o queremos ser, como institución, los nobles titulados.

VALORES DE LA NOBLEZA TITULADA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XXI 

"Ahora es tiempo de hacer como quienes somos". Esas fueron las palabras del Duque de Alburquerque en el momento crítico de la batalla de Rocroi (1) . ¿Podemos recuperarlas para aplicarlas a este convulso momento? ¿Es éste un tiempo para comportarnos como quiénes somos? ¿Quiénes somos y qué valores caracterizan nuestro comportamiento?
Las tres grandes coordenadas de la Posmodernidad(2)  son el pensamiento débil -en lo teórico-; el ocaso del deber -en lo moral- y el nihilismo -como talante o tono vital-. El fracaso de los proyectos modernos de transformación social ha hecho surgir en los hombres del último tercio del siglo XX una forma de pensar y de estar ante la vida llamada nihilismo. El nihilismo no reconoce la existencia de ningún ideal que merezca la pena. Nada es verdadero, nada es valioso, nada tiene sentido(3) .
Del nihilismo se pasa, sin solución de continuidad, al hedonismo. Si el futuro no está en nuestras manos, no queda más salida que afincarse definitivamente en el presente para intentar extraerle todo su "jugo". El Carpe diem ("aprovecha el momento") horaciano se convierte, por eso, en lema del sujeto postmoderno, centrado exclusivamente en sí mismo y obsesionado por la comodidad y el bienestar. Una vez que el hombre posmoderno alcanza la consciencia de que la comodidad no es garante de la felicidad, da un paso más adelante y cae en el evasionismo -así podemos llamar a esta nueva actitud- consistente en rehuir toda confrontación con el sufrimiento, la responsabilidad, los compromisos, los proyectos(4) ...
En el año 2013 durante una entrevista a un conocido economista comentando la pérdida de valores de la sociedad, la periodista preguntó "¿Tenemos entonces que volver a los viejos valores?". El entrevistado respondió con otra pregunta "¿Es que la honradez es algo pasado de moda? Los valores no son viejos ni nuevos, son valores y se vive conforme a ellos o no(5) .

La encuesta realizada por la Diputación de la Grandeza en octubre de 2012 a un grupo de Grandes y Títulos del Reino, reflejaba que los valores propios de la nobleza titulada debían ser los siguientes por orden de aceptación:

La lealtad a España y al Rey
Ejemplaridad
Sentido del deber
Tradición
Transmisión de la historia y cultura de las casas nobiliarias
Emulación de los valores heredados
Profesionalidad
Modernidad

Animados por esos resultados, un grupo de titulados nos decidimos a escribir, a título particular, unos comentarios al respecto. Así surgió este documento, que en ningún caso pretende erigirse en postura o doctrina oficial de la Diputación de la Grandeza de España, pero aspira a ser el inicio de un debate sobre lo que debemos o queremos ser, como institución, los nobles titulados.
Estas líneas quieren hacer referencia a los tres valores que fueron reconocidos como principales en la encuesta y que se contraponen a esos "contravalores" mencionados:

Pensamiento débil, ocaso del deber y nihilismo.

La lealtad a España y al Rey 

"Es cualidad inherente para la Grandeza de España, la lealtad a la Corona”(6) .
La respuesta al llamamiento de S.M. el Rey en el año 1815 a la convocatoria de la Junta de Grandes fue por parte de éstos "que cuanto tienen, valen y poseen y hasta sus mismas personas, están al servicio del Rey y de su Patria".
Esa fue la premisa sobre la que se creó la Diputación de la
Grandeza de España, que casi dos siglos más tarde acogería también como miembros a los títulos del Reino.
Desde entonces, "seguimos cumpliendo con nuestras obligaciones, de ejemplaridad, leales a la corona y me gustaría añadir que más unidos y con más conciencia de nuestros pocos derechos y muchas obligaciones".(7)
Todos los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España(8)  siendo S.M. el Rey su más alta representación(9) , Por tanto, profundizando más allá de la lealtad al Rey y a España que nos indicaba el Conde de Elda, decano de la Diputación de la Grandeza en el año 2010, están también el derecho y el deber de defenderles o servirles.
¿Cómo se ejerce pues ese deber y derecho de servir?
Institucionalmente ese servicio se ejecuta actualmente cumpliendo con las obligaciones que la Corona encomendó a la Diputación de la Grandeza, desde sus comienzos, haciendo especial mención a la tarea actual de información sobre sucesiones, rehabilitaciones(10)  o demás consultas de la Casa de S.M. el Rey o el Ministerio de Justicia.
De manera personal, cada uno en su lugar, en su puesto de trabajo, en sus relaciones sociales. El 31 de marzo del año 2000, S.M. el Rey nos ordenaba directamente "debéis seguir por los nuevos caminos que habéis abierto para prestar de manera más eficaz nuevos y mejores servicios a la sociedad y a los intereses de España"(11) .
¿Cuáles son esos nuevos y mejores servicios a la sociedad y a los intereses de España?
Están indicados en estas líneas que presentamos. Pero debemos resaltar la novedad, y la mejora, como elementos claves de ese mandato. La sociedad y España avanzan y la nobleza titulada, lejos de entregarse a nostalgias de tiempos pasados, debe esforzarse por encontrar ese sitio donde su servicio a la Corona y a España se haga a la luz de los nuevos tiempos.
Pero S.M. nos pide además que esa labor esté marcada por la eficacia. Es en la búsqueda sincera de nuevas formas de servicio donde podemos encontrar la clave para lograrlo.
El sucesor del Conde de Elda al frente de la Diputación de la Grandeza, el Duque de Híjar recordaba estas palabras de S.M. que nos animaban a "proseguir trabajando conforme a los ideales que siempre han animado a la nobleza titulada, inspirados por la lealtad a la Corona y el servicio al bien común"(12) .
"Aquí la más principal hazaña es obedecer, y el modo como ha de ser, es ni pedir ni rehusar". Podríamos aplicar los versos de Calderón de la Barca al principio de Servicio a la Corona, pues como bien señalaba el Duque de Alba en su discurso de 1941, el estamento nobiliario acumulaba desde 1815, en términos de contabilidad, "en el Debe, atropellos y más atropellos y en el Haber, lealtad constante a la Corona y deseos de ayudarIa siempre en la medida de sus fuerzas"(13) .
En el siglo XXI, esos valores fundacionales siguen vigentes, las formas son las que deben adaptarse con el devenir de los nuevos tiempos.

Ejemplaridad

El filósofo español Javier Gomá afirma que "la constatación del poder del ejemplo en la vida de los demás me impone el deber de responder personalmente de mi vida(14) ". Con esta mentalidad de contribuir a crear costumbres ejemplares, nos llamaba el Duque de Híjar en el año 2011, a "proyectar adecuadamente nuestros valores en la sociedad, buscando siempre con altura de miras la excelencia, viendo la mejor manera posible de aportar, en nuestros entornos sociales y profesionales y, en consecuencia, alcanzar mayor reconocimiento(15) ".
"La realidad es que representamos una parte muy importante de la historia viva de España y que incorporaremos continuamente a nuestra sociedad las mejores tradiciones de progreso, si somos capaces de actuar con excelencia en la conducta y el trabajo(16) ". "Ésta es la manera de ser reconocidos como Nobles, no solo por los títulos que ostentamos sino también por lo que representamos en el mundo actual(17)". Volviendo a los versos de Calderón, lo deseable sería que la nobleza titulada fuese un colectivo...

“... en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere,
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede. "

Sentido del Deber 

"Ostentar un título nobiliario comporta servidumbres de mayor auto exigencia y asumir un código de valores sociales y el ejercicio sobresaliente de los más altos ideales que siempre han caracterizado a quienes han servido a España"(18) .
La Nobleza del siglo XXI debe ser la nobleza a la que se refiere Ortega, aquella que hace grandes demandas de sí misma, aquella para la que la vida no tiene sabor sino consiste en servir a algo trascendental. La nobleza está definida por obligaciones, no por derechos. Noblesse oblige(19) , Noble es, según este pensador, equivalente a esforzado. El noble originario se obliga a sí mismo, y el noble hereditario recibe la obligación con su herencia.
Ortega, ve a la mayor parte de los hombres y mujeres incapaces de cualquier esfuerzo que no sea el estrictamente impuesto como reacción a una compulsión externa. En contraposición a este hombre vulgar este filósofo español indica que los nobles, en el sentido que él promulga, son los únicos que son activos y no meramente reactivos, para los que la vida es un perpetuo esfuerzo, un incesante curso de entrenamiento(20) .

Notas:

  1. Vincart, Juan Antonio. "Relación de los sucesos de armas de S.M.C.... en la campaña del año 1643". Colección de documentos inéditos para la Historia de España. Tomo LXXV. 
  2. Real Academia Española. Posmodernidad: Movimiento artístico y cultural de fines del siglo XX, caracterizado por su oposición al racionalismo y por su culto predominante de las formas, el individualismo y la falta de compromiso social.
  3. Sánchez-Palencia Martí, Ángel. "Antropología Fundamental". Universidad Francisco de Vitoria.
  4. Ibídem.
  5. Abadía Pocino, Leopoldo.
  6. Sentencia del Tribunal Supremo. 10 de diciembre de 2012. 
  7. Palabras del Excmo. Sr. Conde de Elda a la Asamblea de la Grandeza de España. Madrid. Diputación de la Grandeza, 23 de Marzo de 2010.
  8. Constitución Española de 1978. Artículo 30. l. Los españoles tienen el derecho y e! deber de defender a España.
  9. Constitución Española de 1978. Artículo 56. 1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado Español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las Leyes.
  10. Real Decreto 27 Mayo 1912 (M. o Gracia y Justicia, G. 29). Reglas para la Concesión y rehabilitación de Títulos y Grandezas.
  11. Palabras de S.M. El Rey con motivo de la presidencia de la Asamblea Extraordinaria de la Grandeza de España. Madrid. Diputación de la Grandeza, 31 de Marzo de 2000.
  12.   Palabras del Excmo. Sr. Duque de Hijar a la Asamblea de la Grandeza de España. Madrid. Madrid. Diputación de la Grandeza, 23 de Marzo de 2010.
  13.  Ibídem.
  14.  Gomá y Lanzón, Javier. Ejemplaridad Pública. Madrid. 2009.
  15.  Palabras del Excmo. Sr. Duque de Hijar a la Asamblea de la Grandeza de España. Madrid. Madrid. Diputación de la Grandeza, 9 de Marzo de 2011.
  16.  Palabras del Excmo. Sr. Duque de Hijar a la Asamblea de la Grandeza de España. Madrid. Madrid. Diputación de la Grandeza, 23 de Marzo de 2010.
  17.  Palabras del Excmo. Sr. Conde de Elda a la Asamblea de la Grandeza de España. Madrid. Diputación de la Grandeza, 31 de Marzo de 2009.
  18.  Palabras de S.M El Rey con motivo de la presidencia de la Asamblea Extraordinaria de la Grandeza de España. Madrid. Diputación de la Grandeza, 31 de Marzo de 2000.
  19.  Ortega y Gasset, José. La Rebelión de las Masas. Capítulo 7. Vida noble y vida vulgar, o esfuerzo e inercia.
  20.  Ibídem.




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