Doctor arquitecto y escritor, autor de numerosos títulos técnicos y catálogos, así como de proyectos de edificación y ensayos. Ensayista de artículos de índole técnica y cultural en varias revistas, colaborador de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. Escritor de historia, antropología, anécdotas de vida profesional y novelas históricas. Más de veinticinco libros publicados hasta el momento tanto en papel como en formato digital.
lunes, 27 de julio de 2020
Fuerte Amber, cerca de Jaipur, Rajastán, India
jueves, 23 de julio de 2020
Río Okavango
martes, 14 de julio de 2020
La cisterna portuguesa de El Jadida en Marruecos
El Jadida es una ciudad, capital de la región agrícola de Doukkala en la costa atlántica marroquí. A principios del siglo XVI, los portugueses ocuparon varias plazas en el Atlántico con fines estratégicos y militares. Una de estas plazas fue Mazagán, en la que edificaron un castillo aprovechando un antiguo emplazamiento almohade. Casi cuarenta años después, se reforzó el castillo con murallas y se acondicionó la sala de armas como un aljibe de gran capacidad para poder soportar largos asedios. En 1769, las tropas del Sultán Sidi Mohammed Ben Abdellah, invaden la ciudad que pasa a llamarse El Jadida ( la nueva ), nombre que conserva hasta hoy. La joya de la corona del legado arquitectónico de la época colonial, es sin duda la cisterna portuguesa. Se trata de una gran sala cuadrada con un techo formado por 36 bóvedas que se apoyan sobre 25 columnas y la estructura presenta un óculo central o claraboya que permite la entrada de luz. Su estilo gótico manuelino es único en África. El conjunto impresiona por su robustez, su luz de semi penumbra y los reflejos de la arquitectura en el agua. Recuerda más a un lugar sagrado de meditación que a un enclave militar. Tras el abandono portugués la cisterna de El Jadida permaneció oculta dos siglos. En 1916 un comerciante la redescubre casualmente, fue vaciada manualmente y restaurada. Se hizo famosa gracias a Orson Welles que transformó el aljibe en hamman para su película «Otelo». Actualmente, la galería de la parte superior se dedica a museo de pintura. Es un lugar turístico reconocido patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2004.