En su estupenda casa de Ibiza, rodeada de cuatro generaciones de su familia, y de muchos buenos amigos, mi madre disfrutó de un día memorable. ¡Mil enhorabuenas Mamá!
Doctor arquitecto y escritor, autor de numerosos títulos técnicos y catálogos, así como de proyectos de edificación y ensayos. Ensayista de artículos de índole técnica y cultural en varias revistas, colaborador de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. Escritor de historia, antropología, anécdotas de vida profesional y novelas históricas. Más de veinticinco libros publicados hasta el momento tanto en papel como en formato digital.
miércoles, 29 de junio de 2016
L'antenato nel cassetto, de Luca Sarzi Amadé
- El parentesco, concepto y estructura
- El árbol genealógico
- La memoria humana y la búsqueda de imágenes
- La oficina de registro municipal
- El archivo de la Parroquia
- Los secretos del archivo de la Parroquia
- Los otros archivos de la Iglesia
- El archivo de Estado
- Los manuscritos, asideros y trampas
- La medición del tiempo
- El apellido, concepto y diseño gráfico
- La investigación en biblioteca
- Más allá de la biblioteca y de las fronteras
- La nobleza, ese oscuro objeto del deseo
- Apéndices:
- Abreviaciones recurrentes en latín
- Abreviaciones comunes en latín y en vulgar
- Abreviaciones recurrentes en vulgar
viernes, 24 de junio de 2016
Brexit
¿Qué es el Brexit?: así afecta a los españoles la salida del Reino Unido de la UE Ya no es una amenaza, sino una realidad. Este 23 de junio, los británicos han decidido no seguir siendo miembros de la Unión Europea. Su veredicto tendrá consecuencias directas para los miles de españoles que viven actualmente en el Reino Unido. Mucho se habla ahora de mercado único, libra y euro. Pero poco se sabe de los antecedentes. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Por qué la segunda economía del bloque se esté planteando abandonar el barco? ¿Es más el sentimiento euro escéptico de un pueblo o la batalla interna de un partido político? Dudas sobre el proyecto y el futuro de la Unión Europea (UE), inestabilidad en los mercados, la necesidad de redefinir las relaciones con el Reino Unido, ralentización económica...
Todas estas son algunas de las potenciales consecuencias del Brexit y que, a su vez, impactarían de manera muy notable sobre los ciudadanos españoles y también sobre los británicos que residen en España.
EMPLEO
No sólo el futuro de los europeos está en el aire, también el de los expatriados británicos en España o en otros países de la Unión Europea. Tras el voto a favor del Brexit, pueden darse tres escenarios en lo que respecta al mercado laboral. Una posibilidad sería que el Reino Unido, una vez fuera de la Unión, se adhiriera al Espacio Económico Europeo. En este caso, se mantendría la libre circulación de trabajadores y los españoles que quisieran trabajar en este país no requerirían, como sucede en estos momentos, permiso de trabajo. Lo mismo ocurriría con los ciudadanos británicos que quisieran buscar fortuna en España. Otro posible escenario es que el Reino Unido adopte un modelo de relación con la UE basado en acuerdos bilaterales, entre los que se incluya, por ejemplo, la libre circulación. De ser así, el resultado sería el mismo que en la primera hipótesis. Donde se produciría una situación completamente distinta es si Londres negocia un acuerdo de asociación o libre comercio con la UE, pero sin incluir la libre circulación. Entonces, sería necesario un visado y un permiso de trabajo específico para los profesionales españoles que quisieran trabajar en Reino Unido, o para los británicos que quisieran hacerlo en nuestro país.
PENSIONES
Los efectos en el ámbito de la Seguridad Social difieren en función de si la desconexión supusiera la firma de un acuerdo bilateral o de la adhesión al Espacio Económico Europeo, o si, en cambio, se firmase un acuerdo de asociación o libre comercio. En los primeros dos casos, se seguirían aplicando los reglamentos comunitarios que regulan la coordinación de los Sistemas de Seguridad Social, lo que en la práctica supone el cómputo recíproco de los periodos cotizados en los distintos países de la UE, así como la garantía de acceso a las prestaciones. Ahora bien, si el Reino Unido firmara un acuerdo, tras dejar la Unión, de asociación como el que tienen Ucrania o Chile, o de libre comercio como el que mantiene con Estados Unidos o Colombia, dejarían de ser aplicables los Reglamentos Comunitarios y se tendría que buscar una fórmula para que no se perdiera la cotización en el extranjero, porque de lo contrario podría darse el supuesto de que no se llegara a la cotización mínima en cada país y se perdiera así el derecho a la prestación. Por eso, la expertos consultados consideran que lo más probable es que el Reino Unido intente firmar un acuerdo bilateral con la UE o directamente con España, teniendo en cuenta la gran cantidad de ciudadanos que podrían verse perjudicados en ambos países. Sólo en Reino Unido residen más de 200.000 españoles.
TURISMO
La primera industria española, con una aportación superior a 50.000 millones de euros (4% más) en ingresos a la balanza comercial en 2015, tiene mucho que temer por una salida de Reino Unido de la Unión Europea. En una España que bate récord histórico de visitantes, los más de 15 millones de británicos que nos visitan cada año representan una cuarta parte tanto de los extranjeros que visitan España como del gasto que realizan. En un principio, el Brexit no alteraría la preferencia de los británicos por España y viceversa. Su fidelidad a las playas de la costa del sol, Baleares y Canarias está más que probada, como sus reservas hoteleras para la temporada alta de este verano. Ni rusos, ni asiáticos ni estadounidenses los han reemplazado. Otro asunto es que la fortaleza de la libra esterlina, una de las claves de esa fidelidad, desaparezca y, con ella se resienta el precio de las habitaciones, el de los menús y todos los servicios añadidos que se venden a los turistas. Alemania, Francia e Italia, vinculadas al euro, seguirían sosteniendo una industria sólida que perdería fuerza.
INVERSIÓN
Muchos españoles tienen parte de sus ahorros en Bolsa y, por ejemplo, en valores tan importantes y que se juegan tanto ante e Brexit como Banco Santander. La semana pasada, el valor de esta compañía se redujo en más de 6.000 millones de euros en sólo tres sesiones ante el avance en las encuestas de los partidarios de la salida de la UE. Y es que una ruptura, y la consiguiente depreciación de la libra, afectaría a los beneficios de las compañías en suelo británico al tiempo que obligaría a redefinir los marcos regulatorios. Por ello, la notable pérdida que acumuló Santander en las mencionadas jornadas es un buen ejemplo de lo que podrían sufrir su cotización, así como la de todas las empresas con exposición a Reino Unido y, por lo tanto, sus accionistas.
'ROAMING'
Hablar por el teléfono móvil desde Reino Unido será más caro tras el Brexit. Bruselas obligó el pasado año a los operadores a suprimir en junio de 2017 las tarifas de roaming, es decir, el sobrecoste que cargan a sus clientes cuando éstos utilizan el móvil para llamar o conectarse a internet en el extranjero. La salida de Reino Unido de la Unión suprime esta obligación y, a no ser que el propio regulador británico OFCOM decida intervenir en las tarifas, las compañías tendran libertad para fijarlas al eliminarse el límite de sobrecoste de cinco céntimos por minuto o por mega de internet consumido sobre los precios ordinarios en territorio nacional. Según los cálculos realizados por el Ministerio de Economía británico, anunciados por el primer ministro David Cameron, que el Brexit encarecería en 5,16 euros una llamada de 10 minutos a Reino Unido en comparación con la realizada a otro país de Europa. Sin embargo, también existe la posibilidad de que la ruptura con la UE no implicase un incremento de precios, ya que algunos operadores como Vodafone han decidido adelantar la supresión del roaming en Europa y eliminarlo en otros mercados como EEUU como reclamo comercial.
Todas estas son algunas de las potenciales consecuencias del Brexit y que, a su vez, impactarían de manera muy notable sobre los ciudadanos españoles y también sobre los británicos que residen en España.
EMPLEO
No sólo el futuro de los europeos está en el aire, también el de los expatriados británicos en España o en otros países de la Unión Europea. Tras el voto a favor del Brexit, pueden darse tres escenarios en lo que respecta al mercado laboral. Una posibilidad sería que el Reino Unido, una vez fuera de la Unión, se adhiriera al Espacio Económico Europeo. En este caso, se mantendría la libre circulación de trabajadores y los españoles que quisieran trabajar en este país no requerirían, como sucede en estos momentos, permiso de trabajo. Lo mismo ocurriría con los ciudadanos británicos que quisieran buscar fortuna en España. Otro posible escenario es que el Reino Unido adopte un modelo de relación con la UE basado en acuerdos bilaterales, entre los que se incluya, por ejemplo, la libre circulación. De ser así, el resultado sería el mismo que en la primera hipótesis. Donde se produciría una situación completamente distinta es si Londres negocia un acuerdo de asociación o libre comercio con la UE, pero sin incluir la libre circulación. Entonces, sería necesario un visado y un permiso de trabajo específico para los profesionales españoles que quisieran trabajar en Reino Unido, o para los británicos que quisieran hacerlo en nuestro país.
PENSIONES
Los efectos en el ámbito de la Seguridad Social difieren en función de si la desconexión supusiera la firma de un acuerdo bilateral o de la adhesión al Espacio Económico Europeo, o si, en cambio, se firmase un acuerdo de asociación o libre comercio. En los primeros dos casos, se seguirían aplicando los reglamentos comunitarios que regulan la coordinación de los Sistemas de Seguridad Social, lo que en la práctica supone el cómputo recíproco de los periodos cotizados en los distintos países de la UE, así como la garantía de acceso a las prestaciones. Ahora bien, si el Reino Unido firmara un acuerdo, tras dejar la Unión, de asociación como el que tienen Ucrania o Chile, o de libre comercio como el que mantiene con Estados Unidos o Colombia, dejarían de ser aplicables los Reglamentos Comunitarios y se tendría que buscar una fórmula para que no se perdiera la cotización en el extranjero, porque de lo contrario podría darse el supuesto de que no se llegara a la cotización mínima en cada país y se perdiera así el derecho a la prestación. Por eso, la expertos consultados consideran que lo más probable es que el Reino Unido intente firmar un acuerdo bilateral con la UE o directamente con España, teniendo en cuenta la gran cantidad de ciudadanos que podrían verse perjudicados en ambos países. Sólo en Reino Unido residen más de 200.000 españoles.
TURISMO
La primera industria española, con una aportación superior a 50.000 millones de euros (4% más) en ingresos a la balanza comercial en 2015, tiene mucho que temer por una salida de Reino Unido de la Unión Europea. En una España que bate récord histórico de visitantes, los más de 15 millones de británicos que nos visitan cada año representan una cuarta parte tanto de los extranjeros que visitan España como del gasto que realizan. En un principio, el Brexit no alteraría la preferencia de los británicos por España y viceversa. Su fidelidad a las playas de la costa del sol, Baleares y Canarias está más que probada, como sus reservas hoteleras para la temporada alta de este verano. Ni rusos, ni asiáticos ni estadounidenses los han reemplazado. Otro asunto es que la fortaleza de la libra esterlina, una de las claves de esa fidelidad, desaparezca y, con ella se resienta el precio de las habitaciones, el de los menús y todos los servicios añadidos que se venden a los turistas. Alemania, Francia e Italia, vinculadas al euro, seguirían sosteniendo una industria sólida que perdería fuerza.
INVERSIÓN
Muchos españoles tienen parte de sus ahorros en Bolsa y, por ejemplo, en valores tan importantes y que se juegan tanto ante e Brexit como Banco Santander. La semana pasada, el valor de esta compañía se redujo en más de 6.000 millones de euros en sólo tres sesiones ante el avance en las encuestas de los partidarios de la salida de la UE. Y es que una ruptura, y la consiguiente depreciación de la libra, afectaría a los beneficios de las compañías en suelo británico al tiempo que obligaría a redefinir los marcos regulatorios. Por ello, la notable pérdida que acumuló Santander en las mencionadas jornadas es un buen ejemplo de lo que podrían sufrir su cotización, así como la de todas las empresas con exposición a Reino Unido y, por lo tanto, sus accionistas.
'ROAMING'
Hablar por el teléfono móvil desde Reino Unido será más caro tras el Brexit. Bruselas obligó el pasado año a los operadores a suprimir en junio de 2017 las tarifas de roaming, es decir, el sobrecoste que cargan a sus clientes cuando éstos utilizan el móvil para llamar o conectarse a internet en el extranjero. La salida de Reino Unido de la Unión suprime esta obligación y, a no ser que el propio regulador británico OFCOM decida intervenir en las tarifas, las compañías tendran libertad para fijarlas al eliminarse el límite de sobrecoste de cinco céntimos por minuto o por mega de internet consumido sobre los precios ordinarios en territorio nacional. Según los cálculos realizados por el Ministerio de Economía británico, anunciados por el primer ministro David Cameron, que el Brexit encarecería en 5,16 euros una llamada de 10 minutos a Reino Unido en comparación con la realizada a otro país de Europa. Sin embargo, también existe la posibilidad de que la ruptura con la UE no implicase un incremento de precios, ya que algunos operadores como Vodafone han decidido adelantar la supresión del roaming en Europa y eliminarlo en otros mercados como EEUU como reclamo comercial.
jueves, 16 de junio de 2016
Presentación de mis obras en Sevilla
Una noche perfecta, un hermoso lugar sin demasiado calor y acompañado por tantos buenos amigos y queridos parientes, fueron el marco en el que se desarrolló esta presentación en Sevilla. Mi editor me pidió que siguiera publicando más novelas de la serie El Profeso, cuya fama empieza a despuntar. Lo importante sin embargo fueron para mí las muestras de cariño recibidas. No cabe duda, como dice la canción: Sevilla, tan sonriente, yo me lleno de alegría cuando hablo con su gente, Sevilla enamora al cielo, para vestirlo de azul, capazo duerme en Triana, y la luna en Santa Cruz. Sevilla tiene un color especial, Sevilla sigue teniendo, su duende, me sigue oliendo a azahar, me gusta estar con su gente.
viernes, 10 de junio de 2016
La tortuga en el poste
LA TORTUGA EN EL POSTE
Un joven está paseando por la plaza de un pueblo y decide tomar un descanso. Se sienta en un banco... al lado hay un señor de más edad y, naturalmente, comienzan a conversar sobre el país, el gobierno y finalmente sobre los Legisladores y similares.
El señor le dice al joven:
- "¿Sabe? LOS POLÍTICOS, SON COMO UNA TORTUGA EN UN POSTE. -
Después de un breve lapso, el joven responde:
- "No comprendo bien la analogía...¿Qué significa éso, señor?"
Entonces, el señor le explica: "Si vas caminando por el campo y ves una tortuga encima de un poste de alumbrado haciendo equilibrio
¿Qué se te ocurre?"
Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación:
- Primero: No entenderás cómo llegó ahí.
- Segundo: No podrás creer que esté ahí.
- Tercero: Sabrás que no pudo haber subido sola ahí
- Cuarto: Estarás seguro que no debería estar ahí.
- Quinto: Serás consciente que no va a hacer nada útil mientras
esté ahí.
"Entonces - replicó el joven - lo único sensato sería AYUDARLA A BAJAR"
EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES, VAMOS A HACERLO MEJOR, VAMOS A TRATAR QUE NINGÚN ANIMAL INÚTIL SUBA AL POSTE.
lunes, 6 de junio de 2016
Catálogo de publicaciones de Sial Pigmalión
La portada del catálogo de publicaciones del Grupo Editorial Sial Pigmalión incorpora un dibujo de Luis Eduardo Aute quien ha querido interpretar así el mito de Pigmalión. Para los profanos en materia, les relato la leyenda griega. Pigmalión, rey de Chipre, buscó durante muchísimo tiempo a una mujer con la cual casarse. Pero con una condición: debía ser la mujer perfecta. Frustrado en su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas para compensar la ausencia. Una de estas, Galatea, era tan bella que Pigmalión se enamoró de la estatua. Mediante la intervención de Afrodita, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. En la obra Las metamorfosis, de Ovidio, se relata así el mito: Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos. Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del rey, le dijo "mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal". Y así fue como Galatea se convirtió en humana.
En el catálogo figuran cuatro novelas de mi serie El Profeso.
En el catálogo figuran cuatro novelas de mi serie El Profeso.
jueves, 2 de junio de 2016
Relativismo moral europeo
Si la crisis europea –económica, de visión, de valores– pudiera representarse en una imagen, a modo de mapa espiritual, sería un políptico, probablemente el de San Agustín pintado por Perugino, o tal vez esas Vidas cruzadas que Robert Alman filmó a partir de los cuentos de Raymond Carver.
Todo ocurre a la vez y en distintos planos, todo está conectado por algún punto en la variedad de signos del vértigo europeo. El periodismo –su oferta de relato lineal y enfocado– empieza a no ser suficiente para mostrar la compleja unidad del conjunto. Aquí tienes cuatro escenas de este mismo martes:
Unas democracias más ‘italianas’. Por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el apoyo a los dos grandes partidos en Alemania baja del 50%, según un sondeo publicado por Bild, resumido en esta pieza de Financial Times [en inglés, de pago]. La CDU (30%, frente al 41% obtenido en las elecciones de 2013) y el SPD (19%, frente al 26%) afrontan el declive de un modelo de estabilidad institucional basado en la alternancia y la gran coalición. La gestión de la llegada masiva de inmigrantes y la percepción de que Alemania hace demasiadas concesiones a sus socios europeos, especialmente a los holgazanes y derrochadores del sur, explican el ascenso de Alternativa por Alemania (8%), un partido anti-inmigración y euroescéptico. Reaparecen, además, los Verdes (13%) y la extrema izquierda (9,5%). En resumen: deterioro del bipartidismo, fragmentación, polarización. La tendencia es más extensa que el caso alemán. España, Austria, Dinamarca, Suecia o Portugal la están experimentando. Europa se mueve hacia unas democracias a la italiana. Si ya es difícil gestionar el acuerdo en una Europa de 28, imagina cómo será en una Europa formada por democracias multitpartitas.
Escarmentar a Polonia, avisar a los díscolos. La Comisión Europea decide este miércoles si pasa a la siguiente fase del procedimiento extraordinario contra Polonia por incumplir los estándares democráticos de la Unión. Oficialmente, el motivo de Bruselas para activar por primera vez el mecanismo de supervisión del Estado de Derecho, que puede concluir retirando a Polonia el derecho a voto en la Unión Europea, es la reforma del Tribunal Constitucional por el Gobierno de Beata Szydlo, que la Comisión considera un ataque a la independencia de los jueces y la separación de poderes. En realidad, el ensañamiento con Polonia tiene otra motivación distinta: aplastar la tendencia conservadora en el Este de Europa, escarmentar a Polonia para avisar a Hungría, Eslovaquia y a cualquier país que cuestione el estatus quo de Bruselas como prescriptor ideológico y burocracia omnímoda. Es una vieja historia, para los países que, como Polonia, sobrevivieron al yugo nazi y al yugo soviético. Bruselas quiere ser la nueva Moscú, pero, si algo han demostrado los polacos a lo largo del siglo XX, es que saben resistir.
Salvemos a Polanski. Sin salir de Polonia, ni dejar de observar la tendencia a atizar a su Gobierno, haga lo que haga, simplemente porque es conservador y no progresista, este martes muchos medios se disgustaron porque Varsovia anunció que seguirá adelante con el procedimiento de extradición de Roman Polanski a Estados Unidos. El cineasta de origen polaco –recuerda– tiene pendiente un juicio por violar a una menor en 1977, durante una fiesta en la casa de Jack Nicholson en Hollywood. Polanski vive en París, prófugo de la justicia estadounidense, y tiene además una casa en Varsovia. La crónica del diario español El Confidencial incluyó esta joya de significado: “Cuando ya pensaba que podía ocultarse, como el protagonista de El pianista, de la destrucción y el horror gracias a su talento, el ultraconservador Gobierno polaco ha anunciado que recurrirá la decisión del Tribunal en contra de su extradición”. Observa la contraposición del “talento” de Polanski, su heroica huida de “la destrucción y el horror”, frente al acoso del “ultraconservador Gobierno polaco”. Este fue el tono de los medios, al tratar la noticia este martes. Otro diario español, El País, subrayó el carácter “conservador” del Gobierno de Beata Szydlo. Si eres políticamente incorrecto, malo para Bruselas. Si entregas a la Justicia al violador de una niña –por muy genio que sea–, malo para los progresistas. Es difícil ser polaco en estos tiempos.
Bruselas y los gigantes de Internet se reparten la censura. Facebook, Twitter y YouTube –propiedad de Google– firmaron este martes el código de censura en Internet de la Comisión Europea. Puedes leer el nuevo código aquí. Con el pretexto de perseguir unas difusas “expresiones de odio” en las redes sociales, las empresas tecnológicas de Sillicon Valley harán de espías y delatores para Bruselas, sobre las opiniones inconvenientes en la Red. Cualquier incorrección política es susceptible en Europa, a partir de ahora, de ser borrada de Internet, y sus autores, bloqueados y perseguidos penalmente. Aunque, en una Decisión Marco de 2008, la Unión Europea define las “expresiones de odio” como “ciertas formas y expresiones de racismo y xenofobia que inciten a la violencia o el odio, dirigida contra grupos de personas o individuos, por motivos raciales, étnicos o religiosos”, nada impide que Bruselas y las empresas de Internet censuren en el futuro cualquier opinión políticamente incorrecta, como por ejemplo, denunciar como injustas las llamadas leyes de género, criticar la ideología intolerante que las inspira, o divulgar las prácticas de Planned Parenthood traficando con órganos de bebés víctimas del aborto. De hecho, la extensión del concepto “expresiones de odio” más allá de los ataques racistas o contra la libertad religiosa, es uno de los objetivos de Vera Jurova, la comisaria europea de Justicia que está detrás del nuevo código de censura en Internet: “Me propongo desarrollar medidas en los próximos años para asegurarnos de que los derechos de las personas LGTB en Internet son reforzados”, dijo en octubre, durante esta intervención en una reunión de la ILGA, el mayor lobby LGTB en Bruselas. El nuevo código de censura permite a las compañías de Internet formar redes de delatores mediante acuerdos con las ONG, que harán el trabajo de vigilancia gratis y señalarán a quién hay que bloquear en Twitter, Facebook y Youtube. Dos de las mayores asociaciones de libertad en Internet, la European Digital Rights (EDR) y Access Now se retiraron de las conversaciones con la comisaria Jurova y las empresas tecnológicas, y denunciaron que el nuevo código de censura vulnera la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y entraña “serios riesgos para la libertad de expresión de opiniones que, por muy controvertidas que puedan ser, son legales en Europa y están bajo la tutela de los jueces, no de las empresas privadas de Internet”. La Comisión Europea ya tiene su propia policía del pensamiento en Internet. No deja de ser chocante que, mientras impone multas a Google por tener demasiado éxito, permita a las grandes empresas de Internet de la Costa Oeste practicar en Europa una censura que en Estados Unidos no se les ocurriría intentar.
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