Nota necrológica.
Prof. Juan José Luna (1946-2020).
Una vida de pasión por la historia del arte.
Francófilo, fue jefe de Departamento de Pintura del siglo XVIII del Museo del Prado
A mediados de los años 80 del siglo pasado Juan José Luna era conservador de Pintura Francesa, Inglesa y Alemana del Museo del Prado, antes de ascender en 2003 a jefe de Departamento de Pintura del siglo XVIII. En esa época yo era becario del Instituto Diego Velázquez, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En cierta ocasión me sorprendió con una llamada telefónica en la que me ofrecía la que fue mi primera conferencia en el Prado. Al advertir mi sorpresa, me propuso sin dudar: «Panini» y, tras una breve conversación, colgó el teléfono. Muchos de los que llegaron a conocerle reconocerán en esta anécdota algunos de los rasgos más característicos de su personalidad, la de un hombre resuelto, que siempre plantó cara con optimismo a las dificultades que encontró a su paso.
Juan Luna perteneció a una generación pionera de la historia del arte en España que comenzaba a dar sus primeros pasos a principios de los años 70. Buena parte de sus integrantes se formaron en el CSIC con Diego Angulo Íñiguez, quien distribuía los temas de las tesis en función de las carencias de la disciplina y las afinidades del doctorando. Y con un francófilo como Luna, la elección estuvo pronto clara. Defendió su tesis doctoral en 1979, dedicada a «La Pintura Francesa de los siglos XVII y XVIII en España». Todavía hoy resultan imprescindibles sus publicaciones de esa época, en las que ofreció un renovado semblante de artistas entonces completamente olvidados como Michel Ange Houasse, a quien tuvo la oportunidad de dedicarle una exposición monográfica organizada por el Ayuntamiento de Madrid (1981); Jean Ranc, que este año ha sido objeto por fin de su primera exposición (Montpellier, 2020), o Louis-Michel Van Loo, que todavía espera su oportunidad. Junto a ellos, las investigaciones de Luna llamaron la atención sobre una pléyade de artistas de menor entidad, pero que permitieron dibujar con mayor nitidez el panorama de la presencia de artistas franceses en España: Charles-Joseph Flipart, Jean Pillement, Pierre Gobert o Julien de Parme, entre muchos otros.
A pesar de que el siglo XVIII fue su terreno preferente de investigación y Francia el país que con mayor pasión captó su interés, una parte de sus investigaciones estuvieron centradas en el siglo XVII, como la exposición dedicada en el Prado a Georges de La Tour (1986), con motivo de la compra del «Tocador de zanfonía». Sin duda, una de las adquisiciones más brillantes del último cuarto del siglo XX en el Prado, cuya azarosa adquisición con final feliz tuvo en este profesor a uno de sus protagonistas.
Hoy ha concluido en Madrid este largo camino. Queda su grato recuerdo y una vida de pasión por la historia del arte que es ahora más rica gracias a su trabajo.