jueves, 13 de febrero de 2014

Pegaso arando, de Gabriel Maura Montaner

PEGASO ARANDO 
Semblanza biográfica de Gabriel Maura Montaner 

Habrás podido ver que la vida es dificil, y 
que para vivir lo primero y más principal es 
comprender la vida (13). 
Gabriel MAURA 

«Pegase Arando solía llamarle yo al verlo envuelto en facturas y cuentas de fardos, y contestaba con frases acerbas, doloridas o cómicas, según soplaban los vientos, y seguíamos filosofando o bromeando como correspondía a nuestra antigua amistad '". (14)
Así llamaba en privado Joan Lluís Estelrich  a Gabriel Maura: el simbolismo de este sobrenombre, tan ajustado a su personalidad, aconseja que sea el título de esta edición de sus obras completas. 
E 14 de junio de 1842 nace en Palma Gabriel Maura Montaner, a quien, por ser el primogénito -hecho que iba a condicionarle de por vida-, se le impone el nombre de su abuelo, que ya lo había sido de su tatarabuelo. Su padre, Bartomeu Maura Gelabert, cuyo ferviente catolicismo sin duda marcaría la personalidad del joven Gabriel, fue industrial propietario de una fábrica de curtidos, actividad establecida generaciones atrás en la casa familiar del barrio menestral de La Calatrava. Cuarenta y nueve años contaba ya Bartomeu cuando nació su primer hijo, y todavía no había desempeñado el cargo de concejal del Ayuntamiento de Palma -lo hará a partir de 1846, representando a los liberales moderados-. Y es que, desde que la familia Maura, proveniente de Italia, se estableciera en Alcudia al servicio del emperador Carlos V, y hasta la actualidad, la dedicación Cívica ha sido una constante entre sus miembros...

(13) Extracto de una carta de Gabriel Maura Montaner a su hijo Bartomeu Maura Ribot, 
fechada el 1 de mayo de 1896 y conservada en el fondo documental de Bartomeu Maura, 
legajo 1/3 del fondo documental de Antoni Maura (FAM). 

(14) Juan Luis Estelrich, Páginas mallorquinas. La literatura en Mallorca. Tres artistas malogrados, 
Palma, 1912, págs. 292-305. Heredero CIar retorna el asunto cuando afirma: «El caballo 
Pegaso en una noria, pero (esta es la bella y radiante verdad) el agua de la noria fecundó fru- 
tos celebérrimos para la casta y para España», en "Efemérides isleñas», Diario de Mallorca, 
28.3.1957. 

591 páginas de relatos y poesías en castellano y mallorquín. 



66. Inercia 

Al tronco de palmera que en la gruta 
da forma el llanto que del techo cae 
jamás su diente agudo 
logra el gusano destructor clavarle. 

Al buque sepultado entre las algas, 
que en el silencio del abismo yace, 
el huracán bravío 
en su furor no logra destrozarle. 

Al molusco en las rocas incrustado, 
que la espuma del mar azota o lame, 
de su calcárea concha 
sólo la muerte logra despojarle. 

Al moribundo herido en la batalla, 
que apoya su cabeza en un cadáver, 
conmoverle no logran 
los terribles acentos del combate. 

Así resiste el corazón inerte 
de todas las pasiones los ataques; 
si vive, si palpita, 
sólo vive al impulso de la sangre. 


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